El estrés hídrico es una problemática ambiental relativamente nueva, está directamente relacionada con la escasez hídrica y la crisis de agua.
Sin embargo, ¿cuáles son sus verdaderas consecuencias y cuál es su situación actual? De esto es de lo que hablaremos en las próximas líneas.
Indice de contenidos
¿Qué es el estrés hídrico?
Estrés hídrico es el término que se utiliza para designar a aquellas zonas, países o regiones donde los suministros anuales de agua dulce caen por debajo de los 1.700 m3 por persona. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a día de hoy, 1 de cada 6 personas en el mundo se encuentran en esta situación y se prevé su empeoramiento.
Este concepto comienza a utilizarse a finales de los ochenta. Está relacionado a los términos de déficit hídrico y crisis hídrica, formando en mayor o menor grado la problemática de la escasez de agua en el mundo.
Según el índice de Falkenmark, después de estrés hídrico el término a utilizar si la disponibilidad de agua dulce disminuye, en un rango entre 1.700 y 1.000 m3 por persona, es de “escasez periódica o limitada”. Por su parte, si baja de 1.000 m3 se considera “escasez hídrica”.
Causas del estrés hídrico
Fenómenos naturales, crecimiento demográfico, cambios naturales de la cantidad de agua disponible, retrasos en temporales de lluvias, deshielos, cambios artificiales provocados por el ser humano, cambio climático global, las causas del estrés hídrico no terminan y es relevante tomar atención sobre el futuro de este recurso vital, como lo es el agua.
¿Cuáles son las consecuencias?
Los daños del estrés hídrico suelen provocar un círculo vicioso que genera más conflicto con el deterioro progresivo y exponencial de los recursos de agua dulce en términos de cantidad (acuíferos reducidos, ríos secos, etc.) y de calidad (eutrofización, que es un tipo específico de contaminación química de las aguas, contaminación de la materia orgánica, etc.).
Las consecuencias pueden ser muy diversas y afectar a diferentes sectores de la sociedad. Entre algunos de los efectos negativos del estrés hídrico encontramos: desacuerdos entre los usuarios sobre el fin y la cantidad de agua destinada a cada actividad, limitación del uso del agua, pérdida de especies debido a la escasez de agua en ecosistemas marinos, entre otros. Definitivamente, los retos por resolver son muchos.
El estrés hídrico afecta a todo el mundo
La situación es grave y desafortunadamente tendremos que lidiar cada vez más con términos como escasez, crisis o estrés hídrico. Es fundamental que exista un cambio de mentalidad a nivel global sobre nuestra relación con el agua. Hace falta un cambio sobre la forma de entender el uso y, sobre todo, el reuso correcto del agua.
Estrés hídrico en México
Hoy por hoy, México sufre crisis de escasez de agua en diferentes zonas de su territorio, debido a su mala gestión y al alto índice de natalidad del país. Cuenta con 3.776 m3 de agua por persona por año; sin embargo, el agua y su calidad no se distribuyen de igual manera en la geografía del país.
Problemática en regiones mexicanas
En algunas regiones hidrológico-administrativas de México, el agua renovable per cápita alcanzará en 2030 niveles cercanos o incluso inferiores a los 1,000 m3por habitante por año, lo que se califica como una condición de escasez grave. Por ejemplo, las regiones Península de Baja California, Río Bravo y Aguas del Valle de México, presentarán niveles muy bajos de agua renovable per cápita.
En el Valle de México se registraron tan solo 192 m3 por habitante por año. De acuerdo a los pronósticos, para el 2030 se deberá tener especial cuidado con el agua subterránea, ya que su sobreexplotación ocasionará el abatimiento de los niveles freáticos y el hundimiento del terreno provocará que se tengan que perforar pozos cada vez más profundos dañando de manera irreversible a los ecosistemas.
Sin embargo, no todo es oscuro, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), es una guía y referente a nivel iberoamericano sobre este vital recurso. Con investigaciones sociales, en nuevas tecnologías, laboratorios de hidráulica, de metereología y mucho más, han encontrado respuestas relevantes a algunos de estos retos. Hoy este instituto es un modelo a replicar en otros países y ya han recibido solicitudes de gobiernos como el de Chile para apoyar en materia medioambiental.
¿Cómo solucionamos el problema del agua?
A su vez, es necesario diseñar e implementar proyectos creativos que cambien la forma en que accedemos y cuidamos este vital recurso. En épocas antiguas, el agua era sagrada; quizá es momento de considerarla nuevamente de esta manera y de actuar en consecuencia.
Por nuestra parte, desde Twenergy te invitamos a visualizar y compartir el vídeo que hemos preparado acerca del ahorro del agua. Compártelo con tus amistades y comienza a aplicar el mayor número de consejos que aquí te explicamos: