La filosofía de CrossFit defiende que para estar en forma no es necesario utilizar grandes aparatos eléctricos que requieran electricidad, televisores para entretenernos, máquinas expendedoras con bebidas energéticas o servicio de toallas calientes. Todos estos lujos innecesarios no son buenos para nuestro Planeta. En estos gimnasios ni siquiera hay aire acondicionado.
CrossFit promueve un estilo sano de vida en torno al deporte y a ejercicios funcionales que trabajan el cuerpo como un todo. Aquí no se utilizan máquinas para aislar los músculos. Lo que sí encontramos en CrossFit son balones medicinales, muchas pesas, barras en la paredes, cuerdas para trepar, viejos neumáticos y otros instrumentos alimentados únicamente con la energía humana. La ausencia de máquinas electrónicas ayuda además a reducir los costes de reparación y mantenimiento que requieren.
El tipo de ejercicios que se realizan en estos gimnasios ecológicos se centra sobre todo en levantamientos, gimnasia y actividades cardiovasculares (correr, remar, trepar, nadar, etc). Desde ejercicios en anillas, saltos a la comba o sentadillas. El entrenamiento es muy efectivo, ya que los movimientos de CrossFit se utilizan en actividades de la vida cotidiana.
Otra ventaja de estos gimnasios es que suelen ocupar espacios relativamente pequeños. Es habitual encontrarlos en viejos edificios o garajes abandonados, lo que ayuda al desarrollo de una zona urbana desfavorecida. Los salas que utiliza CrossFit intentan aprovechar la ventilación natural y la luz del sol para acondicionar el lugar y eliminar la necesidad de electricidad durante los entrenamientos del día.
Para los promotores de CrossFit, la salud no está definida dentro de las paredes de un gimnasio, sino que va más allá. Defienden un estilo de vida sostenible y saludable donde los ejercicios usados en el entrenamiento deberían parecer normales fuera del ambiente en el que se entrena. Toda una filosofía de vida.
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