Gracias a esta medida el uso de las bolsas de plástico en España se ha reducido desde 2009 un 56%. De las 315 bolsas anuales por habitante hemos pasado a utilizar 176. Una disminución significativa que a buen seguro habrá reducido el impacto medioambiental que estos residuos plásticos generan. Hay que tener en cuenta que se trata de bolsas de, generalmente, un solo uso y no biodegradables. Permanecen siglos en el medio ambiente y se han revelado además como una verdadera amenaza para las aves y la fauna marina, que suelen acabar enredados o ingiriendo este tipo de plástico.
La preocupación de las autoridades comunitarias por acabar con las bolsas de plástico ha llevado al Parlamento Europeo a aprobar una normativa en la que se exige a todos los países de la Unión Europea una reducción de hasta un 80% de las bolsas de plástico para 2019.
Por nuestra parte, el actual Secretario de Estado de Medio Ambiente, ha propuesto en el Senado varias medidas para paliar este problema entre las que destaca la implantación del Día Internacional sin bolsas de plástico.
Afortunadamente los programas de concienciación y la colaboración entre proveedores y consumidores ha hecho posible que el consumo de bolsas de plástico haya descendido de una manera natural. Se calcula que el 65% de establecimientos españoles disponen de bolsas de papel cuyo reciclaje da unos resultados óptimos. Y hoy en día ya son muchos los españoles que podemos presumir de invertir en bolsa. Aunque sea de tela…