Debido al material con el que están hechas las hojas (PET), cada una de ellas se puede reimprimir hasta 1.000 veces, ya que en lugar de tinta utiliza medios térmicos que reescriben las hojas especiales y dan la impresión de haber borrado lo impreso anteriormente.
La propia compañía define a su impresora como un aparato con eco-actividad por el notable ahorro de papel que se realiza y llega, incluso, a justificar su alto precio por los grandes descuentos que se consiguen al no utilizar ni tóner ni papel, aunque cada una de sus hojas de plástico vale unos 2 euros.
Otras impresoras con vocación verde
Este invento japonés no es, sin embargo, el primer intento de crear una impresora ‘verde', aunque sí el más avanzado. Otros pasos hacia una impresión con vocación verde han sido:
– Utiliza crayones: ColorQube es la propuesta de otro de los gigantes de la impresión, Xerox, para eliminar la tinta de las impresoras. En su lugar se ponen crayorues (una tinta dura, más barata y duradera que la convencional).
– El café en forma de tinta: Diseñada por Jeon Hwan, la impresora Riti Coffee utiliza los posos del café y del té como tinta para marcar las hojas. El problema en este caso es de tipo práctico ya que funciona con tracción humana, es decir, que debe ser uno el que va moviendo a izquierda y derecha para imprimir los documentos.
Fuentes: sanwa-newtec.co.jp / geekets.com / ecologiaverde.com / engadget.com / tecnologiapc.net / flickr
