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Compromiso: Producir el 35% de la energía a partir de renovables
Para lograr su compromiso de llegar a producir un 35 por ciento de la energía a partir de fuentes renovables en 2024 y un 40 por ciento para 2035, México debe replantearse, entre otras cosas, el sistema de manejo de la basura procedente de ciudades y municipios de toda la República. Con la tecnología adecuada, el país podría dar los pasos necesarios para lograr este objetivo y aprovechar los desechos orgánicos para generar energía limpia.
Cómo se va a generar energía a partir de la basura
Aunque aún hay mucho por hacer, la política energética de México y su apuesta por las fuentes renovables hacen que sea un país con un alto potencial para generar energía a partir de la basura. De momento, solo siete municipios mexicanos están ya generando energía a partir de la descomposición o incineración de la basura generada por sus habitantes. El resto de los municipios se enfrentan al reto de solventar la acumulación masiva de residuos en los más de 1.800 rellenos sanitarios que se calcula puede haber repartidos por todo México. Un reto que a la vez es una gran oportunidad con el potencial energético de esos residuos.
Los efectos que tiene esta medida
Esta situación ambiental tiene sus efectos nocivos en la salud pública y, por su complejidad, debe enfrentarse desde una perspectiva global, que pasa por:
- la búsqueda de financiación para la construcción de instalaciones con la tecnología que hace posible la transformación segura de la basura en energía;
- el compromiso político para priorizar la puesta en marcha de estas medidas;
- y la concientización de los ciudadanos, que derivan la responsabilidad de la gestión de los residuos en los municipios sin ver más allá del servicio de recogida y sin ser del todo conscientes de dónde acaba su basura después, si se hace algo con ella o si simplemente se acumula en los rellenos sanitarios.
Sistema de procesamiento de Monterrey
En Monterrey, SIMEPRODE (Sistema de Procesamiento de Desechos Sólidos) gestiona un relleno sanitario de 212 hectáreas en el municipio de Salinas Victoria y otros más pequeños distribuidos en el resto del estado. El biogás generado por la descomposición de la basura que recibe del resto de los municipios, se aprovecha para generar energía. Después, esa energía limpia se entrega al área metropolitana para hacer funcionar el alumbrado público, el metro y otros edificios públicos. Ovidio Elizondo Treviño, que fue titular de este organismo mexicano, explicaba en uno de los encuentros digitales de Twenergy acerca de convertir la basura en energía limpia, cómo es el proceso de transformación del gas metano que emite los desechos orgánicos en energía.
Con 7.42 MWh de capacidad, la planta de generación de energía eléctrica a través de la basura del SIMEPRODE fue construida con el apoyo del Banco Mundial (BM). Es evidente que el impulso y el fomento institucional de la investigación y la innovación empresarial abren en México interesantes vías para solventar el reto de la gestión de residuos urbanos de todo tipo.
Y es que, además de los desechos orgánicos, los rellenos sanitarios mexicanos se saturan con otros residuos peligrosos como la basura electrónica. Solo un diez por ciento de esos residuos se recicla convenientemente, lo que supone un problema añadido que urge solventar. Máxime teniendo en cuenta que el volumen de residuos eléctricos y electrónicos no ha dejado de crecer en las últimas décadas, debido a una demanda cada vez mayor por parte de los consumidores y a la obsolescencia programada de los productos tecnológicos.
Algo similar ocurre con otros residuos de manejo especial como las llantas usadas. Afortunadamente ya existen métodos para procesar el material de los neumáticos, altamente contaminante, como el que plantea un grupo de investigación de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Otro grupo de estudiantes mexicanos de la UNAM ha diseñado la primera máquina nacional capaz de reciclar Unicel (Poliestireno Expandido) para transformarlo en materia prima para la fabricación de perlas de plástico duro transparente (pellets).
Esta y otras soluciones con firma mexicana ponen su granito de arena para resolver el problema creciente de la gestión de residuos en las mega-ciudades de México. La puesta en marcha de estos proyectos permitiría convertir la amenaza que representan los residuos en una oportunidad para reducir el impacto ambiental y generar actividad económica.
Recomendación musical: Chata Rita, Orquesta Basura.
