Todos queremos una casa bonita y bien iluminada en Navidad, pero no tenemos por qué volvernos los más derrochadores, justo en una época del año en que el mensaje es de Paz y Amor, ¡también para el planeta! En diferentes calles de todo el mundo, las autoridades ya han tomado conciencia de ello y recurren a iluminar con LED: consumen menos y duran más.
Recordemos que los bombillos LED no utilizan alambre, gas, filamentos ni halógenos en su interior. Sólo cuentan con un chip que los hace diez veces más eficientes que el resto de luminarias actuales. En Bogotá, por ejemplo, desde el año pasado la Ruta de la Navidad es 100% LED, con un horario que busca el ahorro: solo entre 18.30 y 22.30 se encienden las luces, lo que representa un ahorro de un 33% si se compara con años anteriores. Según las autoridades, 40 días de iluminación equivalen a lo que consume Bogotá en 12 minutos de un día. En ciudades como Madrid, prácticamente la totalidad de la iluminación está formada por LEDs, y gracias a ello el presupuesto ha descendido incluso un 16% respecto al año pasado. Los adornos consumen también casi un 30% menos que en 2012.
Y tú, ¿qué puedes hacer?
Si te encanta iluminar tu casa, tanto de una manera discreta sólo en el interior como a lo película romántica navideña con toda la fachada, puedes buscar productos LED. Existen desde mangueras con LED de colores en su interior, hasta las típicas guirnaldas navideñas para tu abeto, pero con LED, pasando por bolas navideñas con luz en su interior, hasta un árbol de colores LED para tu jardín, y por supuesto lamparitas a las que puedes poner un bombillo LED de colores.
Además, la buena noticia para los enamorados de las luces, es que ofrecen versatilidad en colores y efectos (¡adiós a los bombillos incandescentes!), a la vez que consumen lo mínimo, no generan calor, por tanto no contribuyen al calentamiento global, y tienen una duración extralarga.
Otra buena idea es hacer como el Distrito de Bogotá: encender las luces sólo hasta las 22.30. Para quienes no quieran estar pendientes de horarios, una buena solución pasa por poner un temporizador (a la venta en cualquier ferretería). Lo mismo ocurre con las fechas: ¿y si sólo encendemos las luces los días más señalados? No hace falta que derrochemos todo el mes de diciembre y hasta mediados de enero. De hecho, desde ONG como Ecologistas en Acción nos sugieren incluso que empleemos la menor cantidad de lámparas. Si tus luces son LED y reduces el horario, ¡verás cómo tu factura no se dispara!
Para quienes tienen jardín, no podemos olvidar las linternas y farolillos de exterior que se alimentan con luz solar. Durante el día, absorben energía y de noche se iluminan solas. ¡Puedes crear auténticas composiciones navideñas! Sin gastar electricidad (y dejando tranquilo al planeta).