El uso y suministro de energía son fundamentales para las actividades productivas de la sociedad y su escasez podría suponer un gran obstáculo para el desarrollo de cualquier economía. Por ello, el PND plantea la necesidad de crear un nuevo marco institucional que permita al Estado aumentar su capacidad para producir energía más barata y de manera eficiente, con el fin de asegurar el abasto para la economía.

El documento detalla que la capacidad de producción y refinamiento de petrolíferos en el país ha disminuido en los últimos años, mientras que la demanda nacional de gasolinas y diésel ha aumentado. Las razones: el incremento del parque vehicular, las necesidades del transporte y los menores precios de las gasolinas respecto de sus referencias internacionales. Esta situación ha derivado en un déficit en el abasto de energéticos que han tenido que cubrirse con importaciones.

Con respecto a la cobertura de electricidad, aunque hoy día existe capacidad suficiente con respecto al consumo nacional de electricidad, la incorporación de más usuarios y la necesidad de un mejor acceso al suministro suponen un nuevo reto para el Gobierno. En este contexto, el PND del Ejecutivo destaca la importancia de desarrollar tecnologías basadas en fuentes renovables para alcanzar una autosuficiencia energética sustentable.

México dispone de un potencial renovable indiscutible, con un amplio porfolio de recursos a nivel eólico, solar, geotérmico, de biomasa e hídrico. Casos como los parques eólicos de Oaxaca, la capacidad geotérmica instalada o la producción de biogás a partir de rellenos sanitarios en Nuevo León demuestran que el uso de energías limpias en el país es una opción viable, rentable y muy atractiva para invertir.

Fuentes: Twenergy / El economista.com.mx / radioformula.com.mx / Flickr

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