Un rascacielos sostenible, Nueva York

El nuevo One World Trade Center (1WTC) que se está construyendo en la Zona Cero de Nueva York se convertirá en uno de los rascacielos más altos del país, y también en uno de los más sostenibles. Sus ambiciosos objetivos ambientales le han concedido la certificación Leed Oro, un reconocimiento internacional desarrollado por el U.S. Green Building Council. Este imponente edificio de 542 metros de altura aprovechará al máximo la iluminación natural para ahorrar energía y utilizara pilas de combustible de hidrógeno con una potencia de 1,2 megavatios, paneles solares y turbinas eólicas para producir electricidad de forma eficiente y limpia.

Además, 3.000 sensores controlarán el nivel de CO2 en la zona de Manhattan y un sistema expulsará aire limpio si se superan los niveles mínimos. Cada minuto, se bombearán del río Hudson más de 113.000 litros de agua para llenar las 10.000 cisternas de los aseos del edificio. Además, una planta de enfriamiento situada bajo el complejo aprovechará la temperatura constante del agua del río para refrigerar el edificio y reducir el consumo de 2.500 aparatos de aire acondicionado. Otro detalle: el 75% de los materiales utilizados en la construcción de este edificio de oficinas son reciclados.

El “Museo de Mañana”, Río de Janeiro

El arquitecto español Santiago Calatrava ha diseñado para la ciudad brasileña de Río de Janeiro un museo que se asemeja a una vieja catedral sin pilares. Inspirado en el mundo vegetal, se trata de un edificio autosuficiente y sostenible. Bautizado como el “Museo de Mañana”, esta galería de dos niveles estará rodeada por dos estanques de agua y multitud zonas verdes. El techo estará compuesto de placas fotovoltaicas que cambiarán de posición durante el día para aprovechar al máximo la luz del sol. Para reducir la temperatura del edificio, la estructura utilizará el agua de varias piscinas cercanas. En total, este museo sostenible, que se localizará en el muelle de Mauá, ocupará una superficie de 12.500 metros cuadrados. Su inauguración está prevista para finales de 2012 con motivo de la Conferencia sobre Desarrollo Sostenible que la ONU organizará en Río de Janeiro y será uno de los edificios utilizados en los Juegos Olímpicos de 2016.

La biblioteca de la luz, Bishan

La colorida Biblioteca Pública de Bishan, en Singapur, es otro ejemplo de edificio eficiente y de bajo impacto ambiental que ha sabido aprovechar al máximo la luz solar y los recursos existentes. Diseñada por Look Architects, la biblioteca incluye un amplio patio en el edificio principal que permite el paso de la luz natural a la zona más transitada y a los diferentes pisos del edificio. Con una orientación muy bien estudiada, la construcción cuenta con numerosos tragaluces, celosías y vidrios de colores que ayudan a transformar la luz del día en una gran variedad de tonos y colores, creando una luz moteada en el interior que simula a la luz filtrada por el follaje de los árboles. Este efecto ayuda a crear un ambiente privado para el estudio en el interior, pero al mismo tiempo cálido. Ubicada en una concurrida zona de la ciudad, la peculiar fachada de esta luminosa biblioteca busca llamar la atención de la comunidad.

Un hotel ecológico, los Alpes

El lujoso Hotel Muottas Muragl, situado en el corazón de los Alpes, se ha convertido en uno de los alojamientos de montaña más ecológicos de la zona. Tras unas intensas reformas, el edificio, de más de 100 años de edad, ha incorporado numerosos paneles solares y calentadores de energía geotérmica, disminuyendo así el impacto en el consumo de energía del establecimiento hasta en un 64%.

El hotel, al que sólo se puede llegar en tranvía o helicóptero, ofrece 16 suites exclusivas construidas de piedra local, pino y nogal. Este peculiar edificio cumple las normas ecológicas de la etiqueta suiza ecológica «Minergie» y en 2011 obtuvo el premio Swiss Solar. Además de los paneles solares que suministran al hotel de energía limpia y agua caliente, en el exterior, la vía férrea del tranvía está cubierta de placas fotovoltaicas que generan aún más electricidad para el establecimiento.  Además de la energía del sol, el hotel aprovecha el calor de la tierra a través de la instalación de 16 circuitos geotérmicos en espiral situados en la planta baja. Un hotel donde el lujo y el cuidado por el medio ambiente van de la mano.

La oficina del futuro, Australia

En Melbourne (Australia) encontramos el llamativo edificio Pixel, un bloque de oficinas autosuficiente diseñado por Studio505 y que se ha convertido en todo un ejemplo de construcción sostenible en términos de eficiencia energética, energías renovables, recolección de agua, reducción de residuos y cubiertas verdes.

El edificio de cuatro pisos cuenta con un diseño innovador capaz de alcanzar la neutralidad de carbono. Incluye sistemas de inodoro al vacío, persianas fijas con dispositivos de sombreado, cristales dobles en las ventanas y pocas plazas de aparcamiento para coches, para promover otras formas de transporte sostenible. Incluye además un techo con jardines que recoge el agua de lluvia y permite cosechar. La iluminación y la ventilación natural son otros dos requisitos fundamentales para minimizar la necesidad de energía, la cual es suministrada por paneles solares y turbinas eólicas de eje vertical instaladas en el techo, que ayudan a compensar el uso de electricidad del edificio.

Fuentes: Twenergy / inhabitat.comLook Architects / Hotel Muottas MuraglStudio505 / wtc.com / Wikimedia Commons

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