Las baldosas que utilizarán en León se conocen como Ecogranic, un material creado por la empresa navarra PVT (Pavimentos de Tudela) y que se presenta como una solución innovadora y eficaz para hacer más saludables las ciudades, ya que ayudan a purificar el aire y eliminan los contaminantes de la atmósfera.
¿Cómo funciona? Compuesto de dos capas, su lado más superficial cuenta con un potente catalizador que se activa con la luz solar. El proceso es similar al que realizan las plantas durante la fotosíntesis. La baldosa ataca los productos contaminantes orgánicos e inorgánicos (como los óxidos de nitrógeno) y los convierte en elementos inofensivos para el ser humano y el medio ambiente. El resultado de la transformación genera nitratos y carbonatos que son transportados por la lluvia y el viento hasta que llegan finalmente a la vegetación.
Desde PVT aseguran que el efecto de descontaminación de Ecogranic no pierde propiedades con el paso del tiempo, garantizando su eficacia durante al menos 25 años. Otra ventaja es su sostenibilidad: el pavimento, que puede fabricarse en todo tipo de formato, color y acabado, está producido en un 30% con material reciclado procedente de los residuos generados en la construcción y en el sector de la industria.
El proyecto de la estación del AVE de León se suma así a otras localidades que también apuestan por este suelo sostenible, como Madrid (en su zona de Azca), Molina de Aragón (Guadalajara) o el Parque Científico y Tecnológico de Cuevas Blancas (Tenerife). El nuevo reto en el que ya está trabajando la empresa navarra es conseguir que Ecogranic tenga la misma eficacia de descontaminación en su uso en interiores y en condiciones de oscuridad.
Fuentes: PVT | Diario de León