Parece ser que esta técnica surgió en el siglo XIX cuando una comunidad americana cambió su zona de residencia habitual y se vieron en la necesidad de levantar sus viviendas en una zona en la que no había en piedra ni madera, los materiales con los que tradicionalmente se construía hasta el momento.
En los años 90 del s.XX la técnica fue recuperada por la británica Barbara Jones, que además la perfeccionó desde el punto de vista ecológico, optando por materiales naturales también para el recubrimiento y los cimientos.
¿Qué ventajas tienen las casas paja frente a las de construcción tradicional?
- Poder aislante. La paja es un gran aislante tanto acústico como térmico, lo que propicia un ambiente confortable dentro de la vivienda tanto en invierno como en verano.
- Cimientos más respetuosos con el medio ambiente. Al estar hechas con un material mucho más ligero, las casas paja no necesitan una gran cantidad de cemento para asegurar sus cimientos.
- Más baratas. Al ser de origen natural y no necesitar ningún tipo de tratamiento ni preparación, los fardos de paja son un material de construcción muy económico.
- Construcción sencilla. Según los expertos, construir una casa de paja es muy sencillo y podría llegar a hacerse entre amigos y familiares, siempre que cuentes con asesoramiento profesional.
- Resistente ante terremotos e incendios. Lejos de lo que pueda parecer, las casas de paja son muy resistentes. De hecho, su textura y flexibilidad las hace mucho más seguras ante un terremoto o un incendio.
- Las pareces traspiran, mejorando la calidad del aire.
- Material respetuoso con el medio ambiente.
Si estás interesado en la construcción de este tipo tenemos dos consejos. El primero es que siempre cuentes con la ayuda de profesionales en la materia. Y el segundo es que veas el reportaje sobre casas paja que ha realizado una de nuestras corresponsales de Planeta Twenergy haciendo clic aquí.
