La Copa del Mundo de la FIFA es uno de los mayores eventos deportivos del planeta. En 2014 Brasil será nuevamente la sede del torneo, por lo que se están llevando a cabo importantes inversiones en nuevas infraestructuras y en modernización de las instalaciones existentes. Una de las más emblemáticas es el estadio de Maracaná, donde, entre otras mejoras, se ha abordado un ambicioso proyecto de renovación integral de la iluminación, un elemento clave en todo campo de fútbol. La novedad es que el proyecto sigue criterios de sostenibilidad energética y medioambiental de acuerdo a la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design, es decir, Liderazgo en energía y diseño medioambiental).

Requerimientos FIFA

Las últimas normas FIFA para estadios mundialistas hacen especial hincapié en que la iluminación permita seguir bien los eventos en cualquier parte del estadio, así como garantizar la claridad necesaria para la práctica del fútbol y para la retransmisión de imágenes por televisión tanto convencional como de alta definición (HD).

En la práctica, esto supone dotar al estadio de iluminación uniforme que elimine las sombras y permita controlar el resplandor, concentrar la luz en el campo y reducir el brillo emitido hacia el cielo y, por tanto,  la consiguiente contaminación lumínica. Para conseguirlo se han instalado 396 proyectores equipados con lámparas de halogenuros metálicos de 2.000 W de potencia.

La iluminación de este tipo de eventos deportivos exige unos niveles de luz sobre el terreno superiores a 2.000 lux. Teniendo en cuenta la altura a la que se encuentran instaladas las luminarias, y las dimensiones del campo, conseguir tales niveles de iluminación exige utilizar fuentes de luz con un flujo luminoso (en lúmenes) muy alto. A pesar de que la tecnología LED evoluciona rápidamente, todavía no permite llegar a paquetes lumínicos tan altos. En la actualidad, la única tecnología de luz blanca con la que se puede cubrir esta aplicación son las lámparas de halogenuros metálicos de alta potencia.

Las lámparas de halogenuros metálicos son una tecnología conocida y desarrollada desde hace varios años, basada en lámparas de vapor mercurio dopadas con otros compuestos químicos, lo que les confiere diferentes propiedades. Entre ellas, destacan la emisión de una mayor cantidad de luz de color blanco y alta reproducción de colores. Sin embargo, presenta varias desventajas como son su alto coste inicial, una vida útil limitada (inferior a 10.000 horas) y mayores dificultades a la hora de utilizar sistemas de regulación de potencia.

Es previsible que, en un futuro próximo, aparezcan otras tecnologías que puedan competir con los halogenuros metálicos para este tipo de aplicaciones. Entre ellas, por supuesto, se encuentra la tecnología LED, pero también la de plasma o LEP (por sus siglas en inglés: “light emitting plasma”) que resulta, a día de hoy, bastante prometedora.

Iluminación ornamental

Además de la iluminación funcional, el proyecto de remodelación del estadio Maracaná se ha completado instalando 23.500 luminarias basadas en tecnología LED, con el objetivo de poder generar efectos de luz aislados o combinados con sonido. La tecnología LED, basada en la utilización de los tres colores primarios rojo, verde y azul, permite la emisión de luz en un amplio espectro de colores que pueden ser ajustados en función del diseño y del tipo de evento que tiene lugar.

Las últimas tecnologías en iluminación, así como la evolución de las ya existentes, están facilitando combinaciones de altas prestaciones en lo que se podría llamar una nueva cultura de la luz, basada en la mejor adecuación al uso, la ponderación y el respeto al medio ambiente.

Fuentes:  Brasil 2014 World Cup Portal / Supersport / General ElectricFlickr

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