Llegar hasta Paraje Bonanza fue todo un reto, ya que el camino que lleva hasta ahí no está asfaltado, ni siquiera tiene una superficie tratada para el paso de motocicletas, que era mi medio de transporte. Hasta allí se llega en las inmensas pick-up 4×4 que usan por estos lares y que se utilizan como vehículos de trabajo gracias a su parte trasera de carga.

En Paraje Bonanza me esperaba el ingeniero Pacheco, encargado de que esta finca funcione, y cabeza pensante de nuevos retos para incorporar a este lugar eco-sostenible. Así comienza un buen paseo en un lugar en el que, poco a poco, se descubre la importancia del uso de materiales naturales y cercanos.

Casas de súper adobe. Cómo construir una casa con material natural, de bajo coste y que mitigue el calor sofocante de este paraje. Lo que han utilizado en este caso es el llamado “súper adobe” que son balas de paja que forman las paredes, enfoscadas con tierra de la zona. Así se consiguen unos muros gruesos y consistentes, capaces de absorber el calor y mantener el interior a una temperatura constante y más baja que fuera. Para las ventanas se utilizaron trozos de cristales incrustados en el barro, permitiendo la entrada de luz y utilizando así un material más de reciclaje.

Esta manera de construir necesita vigas que sujeten las paredes y se consiguen con cañas de bambú cultivado en la misma finca, un material flexible y muy resistente.

Ahorro y recogida de agua de lluvia. El agua en Paraje Bonanza se trata de varias maneras, la primera es su recogida gracias a un sistema de tejas especiales y canalones que la conducen hasta los depósitos, y la más importante es una estructura metálica que, gracias al diseño de su superficie, recupera el agua de lluvia con mucha efectividad. Además, se utiliza como techo para, bajo ella, realizar actividades a salvo del sol o la misma lluvia. Una manera de aprovechar un espacio al 100%. Para el almacenaje de esta agua se utilizan varios depósitos, uno de ellos bajo tierra. En la superficie del depósito se encuentra una deshidratadora, así las frutas y determinados alimentos pueden ser almacenados y utilizados más adelante como comida seca.Sobre la superficie dispone de tres estanques escalonados; el agua pasa de uno a otro evitando que se estanque y por tanto que se corrompa. A su vez, estos estanques los utilizan las aves migratorias y el agua sirve tanto para uso doméstico como para el riego.

Agua caliente. Para darse una ducha o lavar los platos se calienta el agua mediante unos depósitos metálicos y unas planchas con tuberías por las que el liquido elemento circula. Llega hasta las duchas por gravedad, por lo que no necesita electricidad para su calentamiento o su transporte.

Pozos y molinos. El sistema de pozos es único y consiste en un peso con unas poleas en cuerda de nylon que, mediante unas pequeñas gomas, suben el agua hasta las tuberías de PVC. Materiales fáciles de conseguir y una acometida de agua sin esfuerzo los hacen ideales para su uso en todo tipo de comunidades.

El campo de cultivo. Lo último, pero muy importante, que visité en la finca es el campo de cultivo. El riego se hace por goteo, por lo que en dos horas y con algo más de dos litros se ha humedecido lo suficiente la parte ideal del terreno, sin perder ni una gota. Para el abono del campo se utiliza un compost realizado bajo los gallineros en el que se juntan excrementos de estos animales y toda la materia orgánica de desecho que se genera en las cocinas.

El alumbrado. Todo el alumbrado de Paraje Bonanza está realizado con luces de LED, que necesitan muy poca energía y sin embargo alumbran mucho más que una bombilla convencional. Esta energía la reciben a través del almacenaje en baterías convencionales que produce su molino de viento y placas solares.

Como veis, una finca autosuficiente es una realidad, un laboratorio donde descubrir nuevas maneras de ahorro energético y aprovechamiento de los recursos naturales, además de rescatar antiguas tradiciones en construcción.

La finca Paraje Bonanza fue fundada en el siglo XX por un grupo de mexicanos que quisieron dar una oportunidad al desarrollo de los lugares menos favorecidos. Actualmente este proyecto se realiza en varias fincas mexicanas y es una realidad.

Rate this post

Write A Comment

Guardar en Pinterest