Este lujoso hotel de la cadena Marriott es un alojamiento que responde a las demandas del nuevo mundo digital. Situado en la calle 35, entre la 7ª y la 8ª Avenida, el Renaissance New York Midtown cuenta con una tecnología conocida como “inteligencia ambiental” que permite interactuar con los huéspedes, dando la sensación de que el hotel tiene vida propia.
A través de una serie de pantallas reflectantes, detectores de movimiento, proyectores y cámaras 3D, el hotel responde a los movimientos de las personas ofreciéndoles espectáculo y entretenimiento cada pocos segundos. Las paredes de los pasillos, el lobby, e incluso el ascensor cuentan con esta tecnología que ofrece al turista desde obras de arte a diversión personalizada.
Uno de sus servicios estrella es el conserje virtual. Se encuentra cerca del vestíbulo y a través de varias pantallas, el visitante puede consultar información en tiempo real sobre planes en la ciudad, restaurantes, teatros, espectáculos de música en directo y otras actividades de ocio locales. Todo en un abrir y cerrar de ojos, de manera personalizada y utilizando tan sólo un dedo.
Otra de las grandes sorpresas del hotel es un enorme reloj led que ocupa cuatro pisos de altura, justo en la parte superior del alojamiento. El reloj muestra fotografías de la ciudad que cambian cada segundo. En total, unas 86.400 imágenes de Nueva York se proyectan cada día en varios estilos y colores.
Además de esta tecnología interactiva y multisensorial que convertirá a este hotel en todo un referente del mundo futurista, el Renaissance New York Midtown ofrece 348 habitaciones y suites, todas ellas diseñadas con gran elegancia, acogedoras y con una bonita decoración que pone gran atención a los pequeños detalles. En todas las estancias, el hormigón se fusiona con la madera, mientras los colores neutros conviven con la tapicería y la ropa de cama que llenan la estancia de pequeños estallidos de púrpura y gris.
Este lujoso hotel también ofrece una experiencia sensorial a nivel gastronómico en su restaurante Rock & Reilly's donde sirven deliciosas recetas de cocina internacional. Aunque lo más espectacular está en la terraza de la quinta planta, el mayor espacio al aire libre de todo Manhattan, un espacio con techo retráctil, cabañas privadas, cómodos asientos y dos bares bien surtidos. Un hotel donde no nos importaría quedarnos a vivir.
Fuentes: 02b.com | Marriott.com