Una fina capa de mantillo sirve de alfombra en el huerto urbano comestible más grande de Estados Unidos. Se trata de Beacon Food Forest, un parque público de Seattle convertido en un verdadero oasis de alimentos al alcance de todos. Es tal el éxito de este gran huerto urbano, que sus coordinadores esperan cumplir la segunda fase del proyecto y ampliar los cultivos con el comienzo del 2014. Beacon Food Forest ocupa una parcela de tres hectáreas junto al Parque Jefferson en el barrio de Beacon Hill. Aquí, los vecinos y voluntarios trabajan en la plantación de todo tipo de frutales, verduras, hortalizas, frutos secos, hierbas para cocinar e incluso alguna que otra especie exótica, que servirán para abastecer de productos frescos a toda la comunidad.
Todo comenzó en 2009 como algo experimental de la mano de la arquitecta paisajística Margaret Harrison, cuya idea exprime al máximo los conceptos de agricultura urbana, permacultura y autosostenibilidad. La buena noticia es que el proyecto sigue creciendo cada día.
Como cuenta Melody Wainscott, una de las coordinadoras de Beacon Food Forest, a Twenergy, “durante el invierno se está trabajando en nuevos sistemas de recolección de agua, en la construcción de pequeños espacios para guardar materiales y en la organización de jornadas de trabajo donde un centenar de vecinos ayudan a tener todo listo para la primavera”. La próxima cita es el 18 de enero, durante el fin de semana de Martin Luther King. “La vinculación entre el huerto y la comunidad es fundamental”, añade Melody.
El parque servirá también para otros proyectos futuros como camas de cultivo, plantaciones de recursos naturales para gremios artesanales (como plantas para tintes naturales y ramas para la creación de cestos) y cultivos experimentales como el de hongos. Varios paneles de abejas han sido algunas de las últimas incorporaciones a este gran bosque comestible.
Y aún hay más: este huerto urbano público planea convertirse en un espacio de exposición donde el arte y la educación ambiental sean los grandes protagonistas. “Estamos preparando una interesante muestra sobre el cedro amarillo, una madera sagrada para la tribu Duwamish, que incluirá bancos tallados de madera en honor a esta comunidad indígena local”, explica Melany. Y sin duda, el nuevo año llegará cargado de nuevos proyectos.
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