Bultaco, Inicios de un icono

Fue el 17 de mayo de 1958 cuando Francisco Xavier Bultó Marqués fundó una de las marcas más icónicas del motociclismo español, un referente para muchas generaciones de amantes de las motos, Bultaco. Tras su paso por Montesa Don Paco, como así se le conocía, decidió trasladar sus conocimientos técnicos sobre motos del circuito al mercado más comercial haciendo accesible una gran variedad de modelos para el público general. Esta decisión dio pie a un crecimiento imparable de la marca ofreciendo modelos innovadores que le catapultarían al Olimpo de las motos de campo con el sello inconfundible que caracterizaría a la marca de por vida, el pulgar hacia arriba, un signo de que todo va bien, y efectivamente, así fue. 

 

Motos Bultaco. Un ejército de motos

El primer modelo que hizo célebre a la marca española fue el modelo Tralla 101, presentada en 1959, una moto que conquistó por completo a sus primeros clientes. Poco a poco este modelo fue evolucionando y se lanzaron los modelos Tralla Sport o TS y la Tralla Super-Sport o TSS. Fue en 1962 cuando la marca de motos catalana lanzó al mercado uno de los modelos que le caracterizarían de por vida hasta la actualidad, la Metralla 62 de 200 c.c. que dos años más tarde evolucionaría hacia la más famosa de todas sus motos, La Metralla Mk2 de 250cc. Esta perla de la ingeniera se convirtió en uno de los monstruos de carretera dentro del catálogo de modelos de Bultaco.

En 1975 la compañía decidió introducirse en el mercado de las motos de trial convirtiéndose en una de las marcas por excelencia dentro del mundo de la competición en esta modalidad. Su primer modelo fue la Sherpa T, una moto creada para competir con las grandes marcas que ya estaban asentadas en el mundillo siendo en su mayoría de origen británico, y cuyas características principales la hacían perfecta tanto para el público general como para la competición más exigente. 

Último modelo y cierre de la compañía

El último de los modelos que lanzaron al mercado fue la Streaker en 1979, un modelo cuya mayor innovación fue la de incorporar a la moto frenos de disco y un revolucionario chasis multitubular, algo que en aquella época no era nada usual ya que hasta le fecha solo se utilizaban frenos de tambor. Con este modelo, se puso en evidencia y se hizo énfasis en el afán de la marca del dedo rampante por la innovación y la vanguardia.

Tras muchos años a la cabeza del motociclismo comercial, Bultaco decidió cerrar sus puertas en 1983 tras una gran crisis que les marcaría para siempre, fue el Ministerio de Industria quien obligó a la marca Montesa Honda a comprar Bultaco. Un años de crisis para las marcas de motos españolas, debido principalmente al auge de otras compañías extranjeras, en su mayoría de origen nipón, como Suzuki, Honda y Yamaha que absorbieron a gigantes nacionales como Puch, Montesa y Sanglas. 

El resurgimiento de un histórico a lomos de la innovación

Tras 30 años de silencio, Bultaco volvió a abrir sus puertas en 2014 con el nombre de Bultaco Motors a lomos de la innovación más puntera, las motos eléctricas. En un mundo cada vez más concienciado en lo que a sostenibilidad y eficiencia de los recursos se refiere, la electricidad es una pieza clave como energía alternativa, una forma limpia y barata de moverse tanto por el campo como por la ciudad además de ser eficiente y sostenible. La marca catalana ha sabido ver esto y su misión, visión y valores van en consonancia con los tiempos que corren, por lo que han desarrollado unos modelos 100% eléctricos con el objetivo de volver a ser un referente dentro del competitivo sector de las motocicletas.

 

Bultaco Brinco C

El primer modelo que se ha convertido en adalid de este nuevo proyecto es la moto eléctrica Brinco, una moto dirigida a pequeños y mayores cuya mejor característica es su motor 100 % eléctrico. Este modelo es un híbrido entre moto y bicicleta que consta de un motor eléctrico alojado en el buje de la rueda trasera que proporciona 2,5 Kw y dispone de pedales como modo de propulsión. Está equipada con una batería de litio con un tiempo de carga de aproximadamente dos horas proporcionando una autonomía de 30 a 100 kilómetros dependiendo del uso que hagamos de los pedales. El peso de la moto es de 30 kg y dispone de tres modos de conducción pudiendo alternar entre Sport, Tour y Eco.

Bultaco Brinco R

Se trata del modelo no homologado que pretende romper moldes, eso sí, fuera de la vía pública. Una moto cuyas prestaciones no son aptas para circular libremente ya que, con sus 60 km/h, tiene una potencia mayor a una moto de 50 c.c. Cuenta con una batería de litio de alta durabilidad que proporciona una autonomía de hasta 100 km. En otras palabras, es la Brinco más potente de las Brinco dirigido a todos aquellos que buscan algo más.

Bultaco Brinco RE

Se trata de la más deportiva de la gama Brinco y está dirigida a todos aquellos que quieran alternar entre diferentes tipos de terreno, desde la carretera hasta la montaña, no hay restricciones. Sus características técnicas son muy similares al modelo C con la pequeña diferencia de que puede adaptarse a una conducción más off-road.

Bultaco Brinco S

Este modelo está dirigido a los más urbanitas, una bicicleta cuyas características residen en el confort gracias a una altura más rebajada del asiento así como un manillar touring y un sillón confort de serie. Una bicicleta pensada para los que quieren ir como reyes por la ciudad.

Bultaco Rapitán

Este modelo es el primer prototipo de motocicleta eléctrica creado por Bultaco que consta de un sistema totalmente eléctrico y tecnología del futuro. Una moto perfecta para la movilidad urbana y periurbana con una velocidad máxima de 145 km/h y una aceleración de 0-100 en 4 s. Esta moto monta una unidad de control (Bultaco Control Unit) que se encarga de gestionar la entrega de potencia al motor, la carga y los sistemas electrónicos. En definitiva se trata de una apuesta en firme por parte de la empresa española en lo que ha movilidad urbana se refiere.

Bultaco al servicio del futuro

Hoy en día, la movilidad eléctrica es un objetivo a corto y largo plazo que las grandes empresas se han propuesto para redefinir la forma en la que hacemos las cosas. En este caso, la movilidad es uno de los aspectos más importantes en las sociedades modernas, el siglo XXI es el punto de partida hacía un futuro mejor, más eficiente y sostenible. Desde la mítica empresa española de motociclismo lo saben, la moto del progreso se ha puesto en marcha y aún no es tarde para subirse, siempre con el objetivo en mente de llegar a una meta concreta, mejorar y asegurar nuestro modo de vida y el de las generaciones futuras.

 

La vuelta a los orígenes

Bultaco pretende volver a sus orígenes, aquellos tiempos en los que Don Paco decidió apostar por la innovación al servicio del gran público. No hay muchas diferencias entre los objetivos de la marca en la actualidad y aquellos que se propusieron en 1959, adaptar la tecnología y el progreso disponibles a las necesidades de los usuarios. Una forma de volver a los orígenes que hicieron grande a la marca del pulgar rampante y de devolver a Bultaco al sitio que se merece, una forma de que las generaciones futuras disfruten de la esencia del motociclismo con un marcado carácter español. Bultaco ha vuelto, y esperemos que esta vez sea para quedarse.

Fuentes: Elaboración propia / Bultaco 

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