Fabricado con bambú natural y fibra de carbono, el monopatín volador de Lexus funciona gracias a la levitación magnética, la misma tecnología que utilizan los trenes japoneses de alta velocidad Maglev. De esta forma, la tabla es capaz de levitar. El único requisito para su funcionamiento es que necesita una pista magnética con imanes permanentes que ayuden al patinete a deslizarse sin tocar el suelo.
Lexus ha construido este monopatín volador a partir de un núcleo aislado que contiene HTSLs, es decir, bloques de superconductores de alta temperatura. Éstos se encuentran en criostatos, depósitos de nitrógeno líquido que enfrían los superconductores a -197 ° C. Su funcionamiento sigue los principios del conocido efecto Meissner y el humo permanente que sale de la tabla se produce cuando el nitrógeno líquido entra en contacto con la temperatura ambiente.
Lexus ha probado su prototipo en una pista magnética de skate de 200 metros hecha en Cubelles, a unos 50 kilómetros de Barcelona. El experimento ha sido todo un éxito como muestran los vídeos de sus creadores: la tabla es capaz de levantarse del suelo unos ocho centímetros sin nadie encima. Con alguien sobre ella, la distancia se reduce a cinco. El monopatín volador funciona incluso sobre el agua.
Con todo, el invento es un auténtico reto para los skaters más experimentados, ya que es algo más “resbaladiza” que un monopatín con ruedas. ¿Serán así las tablas de skate del futuro?