Existen diversas plantas como la ortiga, el ajo, la cebolla, la cola de caballo o la lavanda, de las que podemos extraer un componente vegetal que funcione como plaguicida ecológico y así proteger nuestro huerto de inquilinos no deseados. Son baratos y muy fáciles de hacer. La buena noticia es que la mayoría de ingredientes que necesitas para fabricar un insecticida ecológico los tienes en tu cocina (o en el herbolario).

Ajos: Con 4 o 5 dientes de ajo machacados en un litro de agua, en reposo 24 horas, y luego hervidos, consigues tener un insecticida que ahuyente ácaros, pulgones, hormigas y evite la aparición de hongos. Si además quieres terminar con los gusanos, pon en una licuadora unos cinco dientes de ajo con 500 cc de alcohol y otros 500 cc agua. Otro insecticida ecológico muy útil donde el ajo es el protagonista es el que incluye ajo triturado –unos 90 gramos-, dos cucharadas de aceite, agua y una cucharada de jabón blanco en polvo. Después de dejar macerar el ajo y el aceite durante 24 horas, añade el resto de ingredientes. Pulveriza la mezcla sobre tus plantas y verás como pronto acabas con orugas y moscas blancas.

Cebollas. Basta hervir una cebolla con un litro de agua para obtener una solución que termine con invasores como los hongos o los pulgones. Puedes utilizar la cebolla entera o sólo la cáscara.

Lavanda. Las hormigas y la lavanda no se llevan bien. Por eso, el mejor insecticida ecológico para combatirlas es el que tú mismo puedes cocinar hirviendo un litro de agua con unos 300 gramos de hojas de lavanda fresca.

Ruda. La ruda es una planta medicinal que ayuda a mantener lejos de nuestras plantas a pulgones, moscas y mosquitos. Sólo necesitas hervir 200 gramos de hojas de ruda en un litro de agua y ¡listo!

Ortigas. Con las ortigas podemos preparar una especie de puré que elimine a los pulgones y a la vez nos sirva como fertilizante. La receta es muy sencilla: introduce en un recipiente de metal 100 gramos de ortiga y 10 litros de agua. Déjalo reposar unos cuatro días y pulverízalo sobre las zonas afectadas.

Tabaco. Con 60 gramos de tabaco, un poco de jabón blanco y un litro de agua puedes conseguir un insecticida natural y ecológico que mantenga lejos de tu huerto a cochinillas, pulgones, gusanos y arañas rojas. Los ingredientes se maceran durante 24 horas, se filtran y se diluyen después en tres litros de agua.

Salvia. Para quienes sufren la invasión de larvas de mariposa, lo tienen fácil: sólo tienen que mezclar un puñado de hojas de salvia trituradas con un litro de agua.     

Cola de caballo. Y para eliminar los hongos de los rosales, no hay nada mejor que la cola de caballo. La receta: 250 gramos de planta macerando durante 24 horas en un litro de agua.

Olvídate de ir al supermercado a comprar plaguicidas. Utilizando estas sencillas y prácticas recetas para fabricar insecticidas ecológicos, obtenemos grandes beneficios: acabamos con las plagas, cuidamos el medio ambiente, no ponemos en peligro nuestra salud, y además, ahorramos dinero.

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Fuentes: ecoagricultor.com | bioguia.com

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