Brady y Megan compraron los terrenos de su granja hace 5 años, cuando el mercado inmobiliario se desplomó. Tres años más tarde, iniciaron la aventura de la cría de gallinas ecológicas, mediante el pastoreo libre, con una alimentación de calidad.
Vida de las gallinas ecológicas
Las gallinas ponedoras se crían en dos gallineros que Brady ha construido a partir de dos remolques viejos. Los gallineros son móviles, lo que le permite hacer circular a las gallinas por distintas áreas de sus terrenos. Por lo general, primero deja pastar a las ovejas que posee para que corten la hierba a una altura accesible a las gallinas. Estas comen la hierba, los gusanos y otros bichos que se encuentran en el terreno y, en ocasiones, se las complementa con grano.
Brady, además, ha hecho un trato con algunos de los vecinos que rodean su propiedad para poder utilizar sus terrenos y mover por ellos a sus gallinas. Las gallinas disponen de este modo de una mayor área para alimentarse y los pastos de sus vecinos se enriquecen con su abono.
Si os digo la verdad, nunca he visto unas gallinas y unos gallineros más limpios y, desde que estoy aquí, he tenido la oportunidad de ver unos cuantos. Las grandes productoras de huevos ecológicos y pollos lo tienen difícil porque, aunque han mejorado mucho sus productos y básicamente se nutren de granjas de este tipo y mayores, es muy complejo para ellos producir en cantidad pollos de esta calidad.