Pacto de alcaldesEl Pacto de los Alcaldes es el principal movimiento europeo en el que participan las autoridades locales y regionales que han asumido el compromiso voluntario de mejorar la eficiencia energética y utilizar fuentes de energía renovable en sus territorios. Con su compromiso, los firmantes de Pacto se han propuesto superar el objetivo de la Unión Europea de reducir en un 20 % las emisiones de CO2 antes de 2020. Por sus características singulares -es la única iniciativa de este tipo que moviliza a actores regionales y locales en torno al cumplimiento de los objetivos de la UE-, las instituciones europeas definen el Pacto de los Alcaldes como un modelo excepcional de gobernanza multinivel.

Tras la adopción, en 2008, del paquete de medidas de la UE sobre cambio climático y energía, la Comisión Europea presentó la iniciativa del Pacto de los Alcaldes con el fin de respaldar y apoyar el esfuerzo de las autoridades locales en la aplicación de políticas de energía sostenible. Los gobiernos locales desempeñan un papel decisivo a la hora de atenuar los efectos del cambio climático, máxime si consideramos que el 80 % del consumo energético y las emisiones de CO2 está asociado con la actividad urbana.

Además de propiciar el ahorro energético, los resultados de las acciones de los firmantes son múltiples: creación de empleo cualificado y estable, no sujeto a la deslocalización; un entorno y una calidad de vida más saludables; y un aumento de la competitividad económica y la independencia energética. Estas acciones sirven de ejemplo a los demás, en concreto mediante los “Modelos de Excelencia”, una base de datos de las mejores prácticas que han presentado los firmantes del Pacto.

Las principales características de esta iniciativa que sin duda resulta dinámica y prometedora, y que se lleva desarrollando desde 2008, las podéis encontrar en www.pactodelosalcaldes.eu, dejo en vuestras manos navegar por el portal web para poder ampliar la información y documentarse al respecto.

Volvemos al punto de partida, donde la sensibilización, la formación y la educación son los pilares para conseguir este tipo de acciones. Lo deberíamos aplicar en todos los ámbitos, con un comportamiento racional de todos y cada uno de nosotros, aprendiendo y tomando conciencia para dirigir nuestros pasos hacia un modelo sostenible y en beneficio del medio ambiente.

Parece que la teoría está cada vez más aprendida, pero es la hora de poner cada uno su granito de arena es una sociedad cada vez mas global.

La huella de carbono es la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización o producto. Cada vez son mas las iniciativas en este sentido para poder conocer la huella de carbono, véase la estupenda herramienta de este portal para el que escribo mensualmente. 

Cálculo de la Huella de Carbono de un evento

Hace poco estuve en un congreso celebrado en Madrid, en el que un elevado número de profesionales procedentes de muy diversos sectores, se dieron cita para conocer de primera mano, practicas innovadoras en gestión sostenible como fórmula para mejorar la competitividad de sus empresas.

Al rellenar la inscripción vía web, en el formulario en el que solicitaban tus datos, había un apartado que indicaba que se iba a realizar el cálculo de la huella de carbono del evento, con el objetivo de minimizar las emisiones contaminantes de gases de efecto invernadero derivadas de su organización y celebración, donde te pedían que indicaras como ibas a acudir al mismo. En la presentación sobre los resultados del cálculo de la huella de carbono, la distribución de las emisiones quedaba de la siguiente manera:

– Electricidad 0,4% (5 kg CO2)

– Papel 2,3% (28 kg CO2)

– Transporte organizadores 2,7% (34 kg CO2)

– Transporte asistentes 94% (1.171 kg CO2)

– Otros: mercancía y residuos 0,6% (7 kg CO2)

Con unas cifras totales de 1.245 kg CO2e en cuanto al evento y 4,94 kg CO2e por asistente.

El 96,7% de las emisiones eran debidas al transporte empleado por los asistentes para acudir al evento:

–       Coche 41%

–       Ave 19%

–       Tren 16%

–       Autobús 11%

–       Taxi 6%

–       Metro 4%

–       Moto 3%

Madrid es una ciudad excelente para utilizar el transporte público y yo no voy a ser menos. 

La gestión sostenible debe ser la principal arma de las empresas y organizaciones para mejorar tanto en el ámbito ambiental como en el económico y social.

Sin duda, debemos fomentar y apoyar este tipo de iniciativas.

Os agradecería que me comentarais mas acciones que conozcáis al respecto.

Gracias.

Fuentes: Twenergy / imagen aportada por el colaborador Carlos Guasch

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