Este tipo de moda comprende el procesamiento, fabricación, empaque, etiquetado, distribución y comercialización de textiles que han sido fabricados bajo criterios ecológicos y sociales. 

Valorar el compromiso de estos productos con el medio ambiente y otros aspectos es posible gracias a medidas que van desde las políticas y los objetivos de sostenibilidad de marca hasta las ecoetiquetas de los productos.

La moda sostenible busca que todo el ciclo de vida de una prenda provoque el menor impacto en el medio que nos rodea:

•    Producción: el material utilizado debe ser lo más sostenible posible, es decir, la materia prima utilizada debe ser natural y provenir de cultivos ecológicos o debe ser reciclada de otros materiales. También debe favorece el menor impacto ambiental al finalizar su vital útil y convertirse en residuo.

•    Distribución: el transporte de las prendas deberá intentar optimizar tanto la carga como las rutas de transporte para generar menor cantidad de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

•    Comercialización: la venta deberá ofrecerse en locales que supongan el menor impacto social, intentado mostrar al cliente la sostenibilidad de la moda que se vende. De esta manera se favorece la transparencia en el proceso final de venta.

En cualquiera de estas fases, el personal contratado deberá contar con las garantías y derechos que les corresponden como trabajadores y poder llevar a cabo su labor de una manera digna y segura.

Como un aspecto más de la sostenibilidad deberían considerarse también los criterios sociales y el respeto a los derechos de los trabajadores, que con la globalización se han convertido en uno de los principales ejes de la responsabilidad social de la empresa del sector.

La aplicación de estos criterios de sostenibilidad puede parecer una utopía, pero poco a poco la moda sostenible está ganando presencia. Actualmente existen marcas que ofrecen, a precios bastante competitivos, artículos fabricados respetando criterios sostenibles.

Sin duda todavía queda mucho camino por recorrer y actualmente no existen muchas tiendas que ofrezcan este tipo de prendas y complementos. Sin embargo, no debemos olvidar que el mercado suele reaccionar a lo que los clientes demandan. Si como consumidores comenzamos a adquirir moda sostenible, quizás se produzca un cambio progresivo e incluso se llegue a un momento ideal en el que todos los productos textiles sean ecológicos y sostenibles.

Fuentes: Elaboración propia / Flickr

 

 

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