Ahorrar energía, agua y tiempo es lo que ha conseguido Edali Yareni Murillo Gómez, una joven diseñadora industrial mexicana, que ha inventado una lavadora eco amigable capaz de lavar y desinfectar cuatro kilos de ropa, sin detergentes químicos, en tan solo 15 minutos. La nueva lavadora eco amigable solo emplea 30 litros de agua por cada lavado gracias a que utiliza gas de ozono, un purificante que no genera residuos tóxicos, ni daña el medio ambiente.
La lavadora llamada ÖKO3 desinfecta y lava la ropa en la mitad de tiempo que otras lavadoras comerciales. Mide 100 centímetros de alto por 60 de ancho y para cada ciclo de lavado, tan solo utiliza 30 litros de agua, no necesita detergentes químicos y no deja residuos que dañen el medio ambiente.
Gas de ozono
La idea de crear una lavadora eco amigable surgió mientras Edali Yareni Murillo, estudiante del último ciclo de diseño industrial en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de México, preparaba un trabajo de fin de carrera. Investigaba con purificadores de agua con ozono y sus aplicaciones en la industria textil.
El gas de ozono (O3) es un poderoso oxidante que degrada los residuos orgánicos y desinfecta la ropa al eliminar los microorganismos, sin dejar residuos. El ozono (O3) es muy inestable y en el proceso se convierte en oxígeno (O2) con lo que la tela queda esterilizada y el agua purificada.
La OKO3 presenta varias ventajas en comparación a las lavadoras convencionales, que suelen emplear en cada ciclo de lavado unos 45 minutos, con dos cargas de agua, una de 100 litros para el enjabonado y otra de unos 200 litros, para el enjuagado.
La ÖKO3 es además una lavadora de reducidas dimensiones por lo que resulta muy práctica en centros de atención sanitaria, al desinfectar la ropa de todo tipo de bacterias, o en el hogar, para evitar gérmenes y contagios de enfermedades comunes, como la gripe o el herpes, e incluso el cólera.
El cuidado del medio ambiente y el desarrollo sustentable es un tema que preocupa y ocupa a México. El problema de la escasez de recursos naturales ha calado entre los jóvenes mexicanos y cada vez es más frecuente que surjan en las universidades proyectos que contribuyan al cuidado del medio ambiente.