Ventajas de las lámparas LED:

·         Son más ecológicas. No contienen sustancias químicas contaminantes, uno de los mayores problemas de las lámparas fluorescentes y de bajo consumo. Además, el 95% de sus componentes es reciclable.

·         Tienen gran eficacia lumínica, con unas 50.000 horas de vida útil.

·         Se obtienen ahorros energéticos de hasta el 90% respecto a la iluminación convencional.

·         Disponibles en gran cantidad de colores y formatos.

·         Permiten un control remoto de la intensidad, color, temperatura de color, horarios de funcionamiento y otras funcionalidades.

·         No emiten calor. Se reducen, por tanto, los riesgos por quemaduras.

·         Su eficiencia es la mayor de todas, transformando en luz el 90% de la energía consumida. La eficacia luminosa se traduce en 60-100 lúmenes/watio.

·         Se reducen drásticamente los costes de mantenimiento.

·         Se encienden instantáneamente al cien por cien de potencia.

Aplicaciones LED en la vivienda

Para la aplicación de las luces LED en la vivienda, es muy útil y atractivo utilizar elementos lineales LED discretos integrados en el mobiliario. Su uso permite generar ambientes acogedores, destacar objetos o crear iluminación decorativa.

La iluminación adecuada para cada estancia dependerá del tipo de actividad que se vaya a realizar y de la luz presente. Para ello es importante tener en cuenta la temperatura de la luz. No será lo mismo la iluminación requerida, por ejemplo, en la cocina que en el dormitorio. En la cocina necesitamos una luz más blanca que permita identificar mejor los objetos, mientras que la iluminación en el dormitorio requerirá de una temperatura de la luz más cálida. Los tonos de luz que pueden dar las luces LED según su temperatura de color son:

·         Tono cálido: 2.000 K – 3.800 K

·         Tono blanco neutro: 4.000 K – 4.800 K

·         Tono blanco frío: 5.000 K – 7.500 K

·         Tono frío: 7.500 K – 9.900 K

Para conseguir una luminosidad media, equivalente a lo que daba la bombilla incandescente de 60 W, la lámpara adecuada de LED sería la de 10 W y 800 lúmenes.

Además, las últimas tecnologías permiten incorporar la domótica en tu hogar utilizando sensores de presencia para controlar el encendido/apagado de las luces o mediante sensores de luz natural para desconectar aquellas lámparas que no sean necesarias.

Aplicaciones LED en jardines

Si tienes la suerte de tener un jardín en tu vivienda o empresa, te recomendamos también que uses LEDs.

Puedes iluminar los senderos, paredes, plantas o fuentes de una manera muy elegante, ya sea por medio de proyectores, apliques, farolas, jardineras o lámparas solares LED con sensores de presencia incorporados, que además son resistentes a las condiciones adversas del exterior.

Además de decorativa, esta iluminación es funcional y aportará seguridad a tus paseos nocturnos.

Las luces LED permiten además jugar con diferentes intensidades y colores. Ya no es cuestión de todo-nada, sino que es posible crear ambientes relajantes, jugando con la iluminación de varios puntos con diferentes tonalidades e intensidades.

Aplicaciones LED en el deporte

La iluminación LED también puede ser aplicada a tu medio de transporte. Si te mueves en bicicleta, la solución que ofrecen las luces LED es la mejor por su ligereza, eficacia y durabilidad.

Unos buenos focos son imprescindibles a la hora de moverte en bicicleta para ver y ser visto. La luz delantera deberá ser potente, pero sin llegar a deslumbrar. Además, es recomendable usar la luz trasera (roja) a modo de pulso a una velocidad media o, incluso, utilizar dos luces, una en modo fijo y otra intermitente.

Para evitar accidentes, también es muy útil llevar otras fuentes de luz en puntos distantes de la bicicleta y en el casco, por ejemplo. También es habitual incluir luces LED en las ruedas.

Como ves, hoy en día las aplicaciones de la iluminación LED son muy variadas y te hacen la vida más cómoda.

FUENTES: Elaboración propia / Ovacen /

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