En apariencia, los tendederos eléctricos son iguales a los convencionales. La diferencia es que incorporan un calefactor eléctrico que aporta una determinada cantidad de calor a las barras. Esto permite secar la ropa rápidamente, como si se tratara de una secadora de ropa eléctrica. Frente a una secadora, el tendedero eléctrico ofrece muchas ventajas.
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Ventajas del tendedero eléctrico
Ocupa menos espacio
Un tendedero eléctrico se puede plegar y guardar en un armario mientras no se usa. En cambio, la secadora, que mide unos 60×60 centímetros, ocupa un espacio importante, lo mismo que una lavadora. Por lo general, los tendederos eléctricos están fabricados de aluminio, lo que les hace ligeros y fáciles de mover por casa.
No daña la ropa
Aunque las secadoras tienen programas para ropa delicada, el uso del tambor y el aire caliente para secar las prendas puede estropearlas fácilmente. Algo que no ocurre con un tendedero eléctrico, donde no hay centrifugado y puedes colgar todo tipo de prendas delicadas sobre sus barras.
Consume menos y es más eficiente
Uno de los principales inconvenientes de una secadora es su alto consumo: entre 1600-2500 vatios. Un tendedero eléctrico consume sólo 100 vatios, lo mismo que una bombilla. Y eso se nota en la factura de la luz.
Es más económico
Mientras una secadora puede costar entre 300 y 500 euros, un tendedero plegable puedes encontrarlo a partir de 30 euros. Descubre los distintos ejemplares disponibles en nuestra tienda.