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Elección de una Bicicleta eléctrica ¿Qué aspectos hay que tener en cuenta?
Una bicicleta eléctrica no es más que una bicicleta de toda la vida con un motor eléctrico que da apoyo al movimiento realizado al desplazarte.
La fuerza motriz que aporta la energía al motor procede de la batería. En la bicicleta eléctrica, las primeras baterías eran de plomo, más económicas pero muy pesadas y contaminantes. También las de níquel e hidruro metálico (Ni-Mh), que tenían efecto memoria y exigían hacer las recargas y descargas completas, lo que hacía disminuir su autonomía. Las baterías de litio son las que puedes encontrar en las bicicletas que hay en el mercado a día de hoy. Son más ligeras, más ecológicas y las puedes cargar y descargar cuando sea necesario.
Autonomía de las baterías de las bicicletas eléctricas
La autonomía de las baterías varía entre los 30 y los 70 kilómetros, aunque alguna llega a los cien. Para mejorar la autonomía, lo mejor es utilizar baterías de 36 Voltios.
Otra característica del funcionamiento de las bicicletas eléctricas es que tienes que pedalear para que el motor se ponga en marcha. Si el motor se accionara sin necesidad de pedalear, ya no estaríamos hablando de una bicicleta eléctrica (según normativa de la Unión Europea), sino que se trataría de un ciclomotor, considerado un vehículo a motor que además necesita licencia para conducir, matriculación y contratación de un seguro obligatorio.
Normativa límite de velocidad de las bicicletas eléctricas
Esta misma normativa europea es la que limita la velocidad adquirida a los 25 km/h y establece que la potencia del motor nunca exceda los 250 W.
Las bicicletas eléctricas pueden tener la asistencia al pedaleo de serie. Pero éste también puede haber sido incorporado a una bicicleta convencional mediante un kit de conversión.
Bicicletas eléctricas con asistencia al pedaleo
Entre las bicicletas eléctricas que incluyen la asistencia al pedaleo de serie existen diferentes tipos, dependiendo de múltiples factores:
Por tipo de sensores
Para “asistir al pedaleo” la bicicleta necesita sentir el movimiento del pedal. Existen dos tipos de sensores:
Sensor par: mide la fuerza que ejercemos al pedal y traslada esa información al motor, que transmitirá mayor o menor potencia, de manera que el motor actúa por la fuerza que se ejerce sobre el pedal y la ayuda es instantánea, muy útil en pendientes y semáforos. El problema de este tipo es que requiere de un mayor esfuerzo por parte del conductor y que las reparaciones son más costosas.
El sensor de movimiento: va instalado en los pedales y activa la asistencia de forma progresiva. En este caso la regulación de la potencia se hace por medio de un acelerador.
Por la localización del motor
El motor puede incorporarse en la rueda, motor HUB, o en el eje pedalier. El primero es más moderno, económico y producido por mayor número de fabricantes como pueden ser el 8 FUN, Magic Pie, Crystalyte y el Cromotor.
Las diferencias también se aprecian en el pedaleo. En el motor HUB, la sensación es más parecida a conducir una moto. En cambio, en las bicicletas con el motor en el eje, se siente más el pedaleo. Suelen ir acompañados de sensores de tipo par. Al ser un motor de ayuda instantánea, hace que aumente la autonomía de la batería. Su inconveniente es que, al estar en el eje, las reparaciones son más costosas.
Por otro lado, independientemente de su posición, la mayoría de las bicicletas eléctricas operan con motores sin escobillas “brushless”, lo cual ofrece mayor eficacia.
Adaptada a tu uso
A la hora de comprar TU bicicleta eléctrica debes considerar el uso que le vas a dar.
Si lo que quieres es hacer escapadas a la montaña, necesitas una bicicleta que aguante todo tipo de caminos y hacer frente a altos desniveles. Para ello existen multitud de mountain bikes de diferente gama, con precios desde los 937 euros del modelo Alterbike Rocky, bastante básica; hasta los diez mil euros. En este sentido, la bicicleta eléctrica HIDE BIKE MTB aporta gran estabilidad a tus movimientos con una batería de 36V extraíble, con un precio muy competitivo (1.350 euros).
Para hacer deporte y disfrutar, pero sin necesidad de que seas un gran atleta, lo mejor es que el pedaleo asistido esté incorporado en el eje, como es el caso de las bicicletas eléctricas de montaña.
Estas bicicletas resultan poco prácticas en la ciudad, puesto que los neumáticos más anchos ofrecen mayor resistencia y le restan eficiencia, lo que se traduce en un mayor consumo de batería. Si lo que buscas es un medio de transporte en la ciudad, existen bicicletas con la barra central más baja, lo que facilita las frecuentes paradas en los semáforos, y con un manillar alto, más cómodo para esta postura.
El diseño de bicicleta perfecto para la ciudad es el de una bicicleta híbrida que combina las características de las bicis de montaña y las de carretera: neumáticos mixtos, algo más anchos que las de carretera, así como una horquilla de suspensión delantera para aguantar mejor las superficies irregulares de la ciudad y un manillar plano como las de montaña. Estas bicicletas, además, suelen llevar numerosos accesorios muy útiles para el entorno urbano, como guardabarros, timbre, retrovisor, reflectantes, cesta o alforjas.
Además, estas bicicletas suelen ser las más económicas. Se encuentran bicicletas eléctricas urbanas desde los 700 euros, como la Goccia Holiday (con un motor de 24V) y hasta los 2.700 euros de la bicicleta Octave A2B.
Por ejemplo, la bicicleta ESTILO de TUCANO tiene las características perfectas por su diseño urbano, además de ser ligera y manejable y con un motor de 36V, que le confiere mayor autonomía, hasta los 70 km. Además, resulta muy económica (no llega a los mil euros) para ser una de las mejores del mercado.
Si en tus desplazamientos vas a necesitar combinar medios de transporte, una bicicleta plegable es un elemento imprescindible. Al plegarla ocupa muy poco espacio y puedes transportarla en el maletero del coche y guardarla en cualquier armario.
El modelo HB 20 Sport de TUCANO, 36V, destaca por su batería escondida en el cuadro (extraíble con cierre de seguridad), además de su doble amortiguación y doble freno de disco (delantero y trasero). Esta bicicleta es de las más competitivas, sin llegar a los 1.200 euros, por su completo diseño y su alta potencia.
Las hay más económicas, como el modelo FLEBI Original, que no llega a los 650 euros y alcanza como máximo los 20 km/h con su motor de 14,4 V y 120 W. Otros modelos más sofisticados, como Gocycle G3, requieren una inversión de 4.500 euros.
Ya sea de montaña, urbana o plegable, existe un modelo de bicicleta eléctrica que podrá cubrir tus necesidades. Una vez hayas dado con tu bicicleta eléctrica, ya puedes ponerte en marcha. Tus desplazamientos no podrán ser más fáciles.