Hasta ahora, el grupo de edad con la tasa más alta en el uso de la bicicleta en Estados Unidos era el de los jóvenes de entre 18 y 24 años. Sin embargo, en los últimos años, los mayores de 55 años han ido ganado terreno rápidamente. Las razones son evidentes: la bicicleta es un medio de transporte muy económico y ayuda a mantenerse en forma.
Son muchos los beneficios que aporta la bicicleta a la salud: ayuda al sistema circulatorio y motor, es positivo para el aparato cardiovascular y respiratorio, fortalece las piernas y es un buen ejercicio para las articulaciones, entre otras muchas cosas. La bicicleta es además un ejercicio cuya intensidad se puede ajustar a las necesidades y posibilidades de cada persona. Para la gente mayor, es una manera de combatir el sedentarismo y un medio de transporte que les facilita una mayor independencia para hacer cosas cotidianas como, por ejemplo, ir a la compra.
No todas las personas pueden hacer un gran esfuerzo cuando se suben a la bicicleta. Por ello, las bicis eléctricas son las favoritas entre las personas de mayor edad. Su motor eléctrico –con una potencia de entre 180 y 250 vatios- aporta ese pequeño y necesario empujón para superar cuestas empinadas o pedalear cómodamente en días en los que el viento sopla con fuerza.
Crecimiento de bicicletas por rango de edad entre 1995-2009
Estas bicicletas con asistencia eléctrica son cada vez más populares en las ciudades y hacen que el pedaleo sea mucho más liviano y suave para todos. Su autonomía –que oscila entre los 50 y 70 kilómetros- permite a jóvenes y mayores recorrer con facilidad distancias más largas sin cargar las baterías. Gracias a los nuevos medios, la bicicleta está viviendo una verdadera democratización urbana.
Fuentes: Treehugger.com | Bago.com