Se trata de un hotel boutique de lujo, en el que se ha cuidado al detalle tanto su diseño contemporáneo como su sustentabilidad. En este hotel urbano en el que dominan los espacios amplios y luminosos, priman los espacios verdes con asombrosos jardines verticales. Éstos se han convertido en su tarjeta de presentación, extendiéndose por sus fachadas, patios, terrazas y balcones.
Además, sus impresionantes fuentes de agua (la que recorre el edificio hasta el lobby tiene 20 metros de altura), le proporcionan al huésped una sensación de naturaleza y frescor sin igual. Y la pregunta inevitablemente surge: ¿este hotel es tan sustentable como parece?
Y la respuesta es que sí, porque todo el diseño y la construcción de este hotel sustentable ha seguido las normas LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), haciendo de él un hotel ambientalmente responsable absolutamente en todas las áreas: energía, agua, CO2, O3, aislaciones, materiales, aire… Un eco diseño que gracias al aprovechamiento de la luz natural puede reducir en un 30% el consumo eléctrico o que con la instalación de sistemas de bajo consumo en duchas y baños se puede reducir el consumo de agua a la mitad.
Un buen ejemplo de ello es la gestión del agua que realiza, punto crucial considerando las más de 800 plantas que crecen por todo el hotel. El sistema optimiza su uso mediante el riego por goteo y, además, aprovechando la absorción diferida del agua de lluvia junto al aliviamiento del sistema pluvial.
Al mismo tiempo, la eficiencia energética no sólo viene de la mano de las aislaciones (vidrios dobles con sistema DVH, paredes dobles con lana de vidrio…), sino también del uso de equipos de aire VRV con sistema Inverter, iluminación por LEDs y sensores de movimiento en pasillos y zonas comunes para evitar desperdiciar electricidad cuando nadie lo necesite.
Por otro lado, los responsables del hotel Palo Santo, que en 2013 ganó el Primer Premio del Concurso Hoteles + Verdes como el Mejor Proyecto Hotelero Sustentable, han extendido ese cuidado por el ambiente al resto de actividades, impulsando la separación de residuos y su reciclado, el uso de lavandería certificada y, de cara a los clientes, su programa ‘Borrow-a-bike’, para que se muevan a golpe de pedal.
El ejemplo del Palo Santo Hotel está cundiendo rápidamente y ya son 60 hoteles de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT) los que se han adherido al Programa de Eco etiquetado de Hotelería Sustentable del Instituto Hotelero (ITH). Una etiqueta que no resulta sencilla de conseguir y la prueba de ello es que, desde que arrancara este programa en mayo de 2013, únicamente dos establecimientos están en posesión de ella. Entre los requisitos necesarios para conseguirla se encuentran cumplir con ciertos parámetros relacionados con la emisión de dióxido de carbono, el consumo de agua y el cuidado del ecosistema.
Fuentes: Cronista | Palo Santo Hotel | CEDU