Las semillas ecológicas son aquellas que proceden de cultivos tradicionales donde se respeta al máximo su ciclo de desarrollo natural. Los agricultores seleccionan el mejor cultivo de cada generación y las diferentes variedades de semillas se adaptan poco a poco al clima y al terreno en el que se encuentran.
Esta adaptación hace que las semillas ecológicas se vuelvan más resistentes frente a plagas y enfermedades. Y todo de forma natural, sin el uso de abonos químicos ni manipulación genética en ningún momento de su cultivo o conservación.
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Características de las semillas ecológicas
Las semillas ecológicas son cada vez más demandadas por personas que optan por una alimentación más saludable y un sabor más auténtico que sólo puede dar la agricultura ecológica. Además, la proliferación de huertos urbanos ha ayudado a que muchas personas se decidan a plantar semillas ecológicas en lugar de otras modificadas genéticamente o más comerciales. El resultado son alimentos más sanos, nutritivos y mucho más sabrosos.
Los mercados locales de agricultores y ferias ecológicas son buenos escaparates para encontrar semillas ecológicas, aunque también pueden adquirirse a través de Internet. Son muchas las empresas que ofrecen la posibilidad de comprar online sobres de semillas ecológicas de diferentes variedades autóctonas. Lo más importante: que la producción cuente con el Certificado de producción ecológica.
Dónde encontrar semillas ecológicas
Semillas Madre Tierra, por ejemplo, es una empresa que produce semillas ecológicas de forma artesanal según el método de la biojardinería vibracional con el máximo respeto por su ciclo de desarrollo. Por su parte, Les Refardes-Gaiadea trabaja con diferentes variedades de plantas hortícolas que han sido recuperadas por su alta calidad gustativa. Para más detalles, la web del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ofrece una interesante lista de proveedores que se dedican a la producción de semillas ecológicas.
Con la producción de semillas ecológicas no se utilizan procedimientos que puedan dañar la tierra o el entorno. Su cultivo no afecta negativamente al medio ambiente, sino todo lo contrario. Las semillas ecológicas ayudan a mantener un alto nivel de biodiversidad y conservación de los recursos naturales. Además, son un patrimonio genético y cultural muy valioso que hay que preservar. Sin duda, es lo más natural que existe para el Planeta y para el consumo humano.
