En 2009, las emisiones de CO2 bajaron un 1,4%. Era el comienzo de la durísima crisis económica que nos sacude desde entonces y el freno de la producción a nivel mundial fue al menos una buena noticia para el medio ambiente. Pero si la crisis continúa, no lo hace esta tendencia: primero llegaron los datos de 2010, con un repunte del 5,9% de los niveles de CO2 liberados a la atmósfera. Y ahora, lo último que sabemos es que 2012 batirá el récord de emisiones globales de CO2, con un 2,6%, alcanzando un nivel récord de 35,6 millones de toneladas, según un estudio realizado por el Centro Tyndall para la Investigación del Cambio Climático de la Universidad de East Anglia, de Reino Unido. Esto significa que, a pesar de la crisis, liberamos más CO2 y no hemos dejado prácticamente de hacerlo.
Uno de los principales responsables de este aumento sería China, el mayor emisor de dióxido de carbono del planeta, con una cuota de un 28%. De los 10 países más contaminantes, Estados Unidos y Alemania serían los únicos que han reducido sus emisiones de dióxido de carbono. Estados Unidos tiene una cuota contaminante de un 16%. Y, desde luego, si analizamos a cuánto llegan las emisiones por persona en cada país, los datos ponen los pelos de punta: en China, el año pasado, fueron de 6,6 toneladas de CO2, casi tan altas como las de la Unión Europea (7,3), pero aún por debajo de las 17,2 toneladas de carbono emitidas en Estados Unidos. Por el contrario, las emisiones en India fueron inferiores, con 1,8 toneladas de carbono por persona.
China es en gran parte responsable de los datos globales, quizá también por su enorme población, con cifras contaminantes que crecen a razón de un 9% por año. Desde 2010, los consumidores chinos producen más emisiones de anhídrido carbónico que Estados Unidos, y esto empieza a suponer un importante lastre económico para el país. El propio gobierno acaba de anunciar un plan de 43.000 millones de dólares para reducir el impacto ecológico del país.
La crisis debió ser una oportunidad para desligar la economía global del crecimiento de las emisiones, pero está claro que no la aprovechamos. ¿Qué ha pasado? Según el Centro Internacional para la Investigación del Clima y el Medio Ambiente noruego, Cicero, hasta ahora, eran las naciones ricas las que 'exportaban' las emisiones, al importar continuamente bienes de las economías emergentes, y produciendo cada vez menos en su territorio. Pero esa tendencia se ha invertido, y ahora son los consumidores de los países en vías de desarrollo los responsables de las mayores emisiones de CO2, que superan incluso a los países ricos.
Con estos datos, no parece muy viable que se pueda cumplir el objetivo de reducir en un par de grados la temperatura de la Tierra, pese a la labor llevada a cabo por países como Dinamarca, Suecia o Reino Unido, que han conseguido reducir sus emisiones un 5% anual durante la última década, tal como se puso de manifiesto durante la última Cumbre del Clima de Doha.
Fuentes: Twenergy / El Mundo / Ecogestos.com / Flickr