Conocido como el “material de Dios”, el óxido de grafeno es el material que más isótopos radiactivos puede atraer y capturar para limpiar zonas contaminadas. Es 60 veces más eficaz que otros procedimientos.
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La empresa Graphenano
Producido por la empresa española Graphenano, la solución que plantea el grafeno es tan interesante que TEPCO, la compañía eléctrica de Tokio, ha pedido la colaboración de la empresa murciana para limpiar Fukushima, donde en 2011 un tsunami provocaba uno de los peores desastres nucleares en el país nipón.
El óxido de grafeno tiene un uso sencillo y muy eficaz. Este material no elimina directamente las toxinas radiactivas del agua, sino que las agrupa y las condesa para una mejor extracción.
Proceso de limpieza
Sus partículas se disuelven en el agua fácilmente y actúan como una esponja, absorbiendo las sustancias radiactivas y formando una especie de grumos. Cada kilo utilizado de grafeno limpia 25 gramos de radiactividad.
El producto sólido que se obtiene de la limpieza se traslada a un cementerio nuclear donde se incinera y cuyas cenizas se entierran.
El proceso de limpieza comenzará sobre las aguas estancadas de los depósitos de la central nuclear, las que fueron utilizadas para refrigerar el reactor y las más peligrosas de todas. El siguiente paso sería aplicar el producto en zonas contaminadas en espacio abiertos.
El Óxido de Grafeno
El óxido de grafeno no sólo es una herramienta de seguridad para atrapar partículas radiactivas, sino también es efectivo contra los metales pesados, lo que le convierte en una opción muy interesante para depurar aguas contaminadas con este tipo de elementos tóxicos.