Una buena forma de adquirir buenos hábitos con el medio ambiente en el colegio es la Agenda 21 Escolar, que traslada el concepto de la Agenda 21 Local a escala municipal a los centros escolares.
Mientras la Agenda 21 Local representa el compromiso de los municipios para avanzar hacia la sostenibilidad de la ciudad por medio de la participación ciudadana, la Agenda 21 Escolar es el compromiso de toda la comunidad escolar para aprender juntos a tomar decisiones, llegar a acuerdos, identificar, analizar y proponer alternativas sobre las cuestiones ambientales y sociales en el ámbito educativo que contribuyan al desarrollo sostenible de nuestras ciudades, en particular, y de nuestro planeta, en general.
La participación de todos los agentes implicados es la clave de estos proyectos y por eso en los colegios se crean foros donde trabajan juntos profesores, padres, alumnos e incluso personal no docente para detectar las necesidades y tomar decisiones.
En la fase de diagnóstico los propios alumnos, con colaboración del personal del centro y familiares en casa, estudian el estado del centro en lo relativo a la sostenibilidad (residuos, energía, agua, convivencia…), para después poder decidir qué medidas se deben tomar para mejorar esta situación.
Se trabaja durante todo un curso escolar de forma transversal al currículo educativo del centro y en muchos casos se continúa con un seguimiento de las medidas tomadas, permitiendo a todos los involucrados aprender sobre la problemática del medio ambiente y adquirir unos hábitos correctos hacia la sostenibilidad.
Expansión de la experiencia
Existen muchas experiencias de Agenda 21 Escolar en Zaragoza, Madrid, Mallorca, Barcelona… y se va extendiendo a todo el territorio nacional, puesto que cada año más centros se ofrecen voluntarios para realizar este programa.
Dentro del programa, una de las actividades mas interesantes que se han llevado a cabo en centros de Alcalá de Henares ha sido un encuentro intergeneracional en el que los escolares se quedaron sorprendidos de como vivían cuando eran pequeños nuestros mayores sin móvil, sin ordenador, y en muchos casos, hasta sin nevera.
En la mayor parte de los casos son fundaciones junto con los ayuntamientos los que invitan a los centros educativos a participar en el programa, pero el centro puede desarrollar su propia Agenda 21 Escolar gracias a guías metodológicas que ayudan a realizar el proyecto.
Al final los niños serán los que nos enseñen a comportarnos con nuestro planeta.
Fuente: Elaboración propia / madrid.es / flickr.com