Pero es importante que la gestión del agua esté ya en el debate de la gestión hotelera sostenible. Es relevante ahora y lo va a ser más en el futuro, debido a que es un recurso cada vez más escaso, y porque su precio va a ir en aumento hasta a cercarse al del resto de países europeos, lo que nos obligará a ser conscientes de su valor y nos empujará a reducir su consumo. El consumo de agua se produce de diversas maneras, de unas somos conscientes y de otras no tanto, y para empezar a serlo una buena idea sería la de realizar una auditoría, donde se nos muestra dónde, cuándo y cuánta agua se consume en nuestro hotel, y la relación con el consumo de energía.

¿Cómo ahorrar agua en los hoteles? El Instituto Tecnológico Hotelero y Aqualogy han elaborado una guía que incluye recomendaciones para optimizar el consumo de agua, partiendo de los diferentes usos y necesidades de este recurso en un hotel:

– Habitaciones: en el uso sanitario en duchas, lavabos e inodoros se pueden implantar elementos de reducción de consumo, como perlizadores, duchas reductoras de caudal y cisternas de doble descarga.

– Cocina: para la preparación de alimentos y limpieza, además de sistemas reductores de caudal, es fundamental transmitir al equipo estrategias para ahorrar agua y usarla de la forma más eficiente.

– Mantenimiento de zonas verdes: estableciendo horarios de riego adecuados a la climatología, y adaptados a las condiciones de las estaciones, sistemas de riego con aguas  recicladas y que en el diseño de jardines y zonas verdes, se tenga en consideración especies vegetales que se adapten a las condiciones naturales de la zona, para racionalizar el uso de agua en el riego.

– Instalaciones complementarias y ocio: las piscinas, SPAs, vestuarios y gimnasios son las instalaciones que consumen más cantidad de agua, por lo tanto recuperar y tratar el agua usada para emplearla en otras tareas o para reutilizarla en estas instalaciones garantiza un uso eficiente de los recursos hídricos.

– Operaciones de limpieza: en habitaciones, zonas comunes y lavanderías, donde se puede usar agua reciclada. Otra medida de las más eficaces, es hacer partícipe al cliente de su consumo hídrico con los recambios de ropa de cama y toallas.

– Climatización: es fundamental controlar las posibles pérdidas de las soluciones de climatización basadas en agua, evitando los sistemas de circulación abiertos (torres de enfriamiento), causantes de una gran evaporación.

En definitiva, si nuestro objetivo es optimizar los consumos y mejorar la gestión del agua, garantizando los niveles de confort necesarios y demandados por los usuarios, es importante establecer un Plan de Gestión Integral del Agua en el hotel que cumpla con cinco condiciones fundamentales: implantar mejores tecnologías y usar productos más eficientes, diseñar planes de mantenimiento de las instalaciones hídricas, desarrollar un plan de reutilización de las aguas del hotel, optimizar las infraestructuras hídricas, y lanzar campañas de sensibilización a los usuarios sobre uso eficiente.

La gestión del agua será uno de los temas que Álvaro Carrillo de Albornoz, director general de ITH tocará en el debate virtual que tendrá lugar durante abril de 2014 en Twenergy, en compañía de Blanca Zayas de TripAdvisor, en el que se abordarán las claves de los hoteles sostenibles.

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