Llevo varios meses colaborando con Twenergy y mencionando a Energía sin Fronteras (Esf)  y ahora que volvemos de vacaciones me ha entrado la duda de si realmente los lectores de Twenergy saben qué es, a qué se dedica y quién forma parte de esta ONGD. Soy de la opinión de cuando se tiene una duda lo mejor es intentar aclararla y es lo que pretendo hacer en este post, aunque hay que recocer que lo más fácil es entrar en la web de Esf.

Cómo nació Energía sin Fronteras

Esf es una idea que surge en torno al año 2000. En torno a ese año se produce en el sector energético un proceso de prejubilaciones importante, debido a los cambios empresariales que se estaban produciendo; esto fue especialmente significativo en las empresas del sector eléctrico. Esto significó que personas cualificadas y con mucha experiencia se vieron fuera de las empresas donde habían desarrollado su actividad profesional hasta entonces. Cuando una persona se encuentra en esa situación se suele plantear  qué hacer de cara al futuro, y las respuestas suelen ser variopintas, desde el que dice yo ya ha trabajado mucho y a partir de ahora no piensa hacer nada, o los que dicen «voy a buscar un nuevo trabajo». O lo que dijo un grupo de personas del sector eléctrico que se encontró en esa situación: «¿por qué no  creamos una organización sin ánimo de  lucro y ponemos nuestra experiencia al servicio de la sociedad?»

Este fue  el origen, y a partir de aquí empezaron a contactar con otras personas en la misma situación de prejubilados, también con personas en activo de las empresas energéticas, e incluso con responsables de empresas e instituciones relacionadas con la energía. El tesón y el ánimo de este grupo promotor hicieron que el 8 de marzo del 2003 la Fundación Energía sin Fronteras estuviera inscrita en el registro de Fundaciones como una ONG para el Desarrollo.

¿Qué busca Energía sin Fronteras?

Inicialmente, la misión de Esf fue la de llevar energía moderna donde no existía o la había de forma precaria.

Los primeros años no fueron fáciles. Para obtener financiación pública hacía falta tener experiencia, y para tener experiencia se necesitaba hacer actividades (proyectos y estudios) y para esto se necesitaba dinero. Total que estábamos en un círculo vicioso difícil de romper. Es verdad que teníamos una cosa importantísima, que es muy necesaria en el mundo de la cooperación, que es entusiasmo y muchas ganas de hacer cosas por las demás. Y, tuvimos la suerte que varias empresas entre las que quiero citar a Unión Fenosa, Unesa y el Canal de Isabel II, nos aportaron los fondos suficientes para llevar a cabo los primeros proyectos y de esta forma adquirir la experiencia que nos solicitaban los financiadores públicos.

En el año 2005 modificamos nuestros estatutos, incluyendo además de los servicios energéticos el agua y los saneamientos dentro de nuestra misión. Quiero contar de forma breve porqué incluimos el agua. Estando J. Mª Arraiza (que preside  nuestra Junta Directiva y es además uno de nuestro voluntarios más entusiasta) en una reunión en uno de los primeros proyectos en la selva panameña para la firma de los contratos pertinentes para una electrificación de un escuela, una madre indígena le dijo algo así: «agradecemos mucho que nos traigan la luz a las escuelas, pero a nosotros se nos mueren los niños por diarreas provocadas por la bebida de aguas contaminadas”. Esto nos hizo reflexionar y aprender una lección fundamental, que es que los que realmente conocen sus necesidades más perentorias son los que las tienen y los que trabajamos en la cooperación tenemos que ser muy cuidadosos en no pretender hacer lo que los beneficiarios no quieren realmente o porque tienen otras prioridades.

¿Cómo llevamos a cabo nuestras actividades?

Asamblea del 2011 de Amigos de Energía sin fronterasEl capital más importante que tenemos son nuestros voluntarios. Actualmente somos del orden de 160 voluntarios, siendo más del 60% titulados y un porcentaje muy importante provenientes del sector energético, como ejemplo citar que voluntarios de Endesa están trabajando en el proyecto Meca y otros dos prejubilados forman parte de la Junta directiva de Esf, aunque quiero señalar que ahora tenemos voluntarios del sector del agua y de otros sectores que nada tiene que ver con la energía  y que complementan muy adecuadamente la experiencia en las distintas áreas en las que actuamos.

Lógicamente, para llevar a cabo nuestras actividades se necesitan recursos financieros y estos los obtenemos por varias vías. Por un lado, de nuestros 19 Patronos, empresas e instituciones con sensibilidad en los temas de cooperación; también, y en los últimos años ha sido la principal fuente de financiación, obtenemos recursos  presentando nuestros proyectos a convocatorias que las instituciones públicas realizan para proyectos de cooperación; y por último tenemos financiación de particulares a través de lo que denominamos Amigos de Esf, estos son personas físicas o empresas que valoran nuestro trabajo y que aportan pequeñas cantidades a lo largo de año pero que son muy importantes para  nosotros.

¿Qué actividades hacemos?

De dos tipos: proyectos  de energía y agua, y estudios y actos de sensibilización. Si los primeros son importantes porque alivian la falta de agua y/o energía a los que carecen de ellos, los segundos son imprescindibles ya que pretendemos transmitir la idea  a cualquier persona a la que tengamos acceso de que la energía moderna es necesaria parar el desarrollo de los pueblos, y que el agua es fundamental para la vida, como nos dijo aquella madre indígena en el proyecto de Panamá. Para ver nuestras actividades la página web es la mejor herramienta.

Finalmente, quiero terminar este post invitándoos a involucraros en actividades de cooperación. Nosotros en Esf estaríamos encantados de teneros como voluntarios, o si lo preferís como Amigos de Esf o de ambas formas.

Espero para el que no haya tenido la oportunidad de visitar nuestra página que con estas nociones sepáis a que nos dedicamos, y os doy las gracias por haber leido este post.

Fuentes: Twenergy / Energía sin Fronteras / imágenes aportadas por Mariano Cabellos

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