La sociedad nació hace un siglo, en 1914. Los primeros carriles bicis construidos por Cycle Path Society eran cortos, estrechos y sin conexión. Aún así, estaban llenos de encanto. Una de las propulsoras de esta gran labor fue la Sra. J. Pos – Greidanus, una mujer de 44 años que amaba el ciclismo en todas sus facetas. Precisamente, la primera ruta de carriles bici creada por esta centenaria sociedad fue uno de los recorridos que practicaba la Sra . Pos – Greidanus. En la región de Gooi se creó un camino para pedalear que unía, entre campos de prados y bosques, Baarn -su ciudad natal- con el pueblo de Laren. De 1914 a 1922 la sociedad construyó un total de 75 kilómetros de carriles bici.
Esta sociedad siempre ha sido respetuosa con el medio ambiente a la hora de crear rutas ciclistas. Hace 100 años los materiales utilizados en la construcción de estos caminos eran conchas trituradas traídas directamente del Mar de las Wadden. Hoy en día utilizan una roca llamada grauvaca, de textura arenosa y color grisáceo. La sociedad nunca quiso utilizar el asfalto por la fragilidad de los caminos por donde pasan los carriles. En la actualidad, Cycle Path Society es la última sociedad privada que queda para la construcción y mantenimiento de los carriles bici en los Países Bajos. Y este año celebra su aniversario por todo lo alto.
Un poco de historia
A comienzos del siglo XX, los holandeses no necesitaban los carriles bici para circular con seguridad sobre el sillín. Su número superaba con creces a los automovilistas y era seguro pedalear por la calzada o por los escasos e inconexos carriles bici. Tras la Segunda Guerra Mundial todo cambió. El país se reconstruyó y se volvió mucho más rico. El boom del automóvil llegó en 1957 y las ciudades cambiaron su fisonomía para adaptarse a los coches. La bicicleta quedó marginada.
La llegada masiva de los automóviles trajeron como consecuencia un gran número de accidentes y muertes en la carretera, sobre todo de niños. La respuesta del pueblo no tardó en llegar. Los ciudadanos se echaron a las calles pidiendo una mayor seguridad para los niños, los peatones y los ciclistas. Estas movilizaciones coincidieron con la crisis del petróleo en 1973, lo que supuso un nuevo cambio de mentalidad del país donde la prioridad era limitar el uso de esta fuente de energía y buscar alternativas más respetuosas con el entorno.
Los políticos comenzaron a potenciar de nuevo el uso de la bicicleta y a reducir la presencia de los coches en el centro de las ciudades. A mediados de los años 70, los municipios comenzaron a crear nuevas rutas ciclistas más modernas y mucho más seguras. Las primeras fueron inauguradas en Tilburgo y La Haya. Esta nueva infraestructura supuso un aumento de personas que se subían al sillín del 30 al 60% en La Haya y de más del 75% en Tilburgo. La bicicleta se convirtió así en una parte integral de las políticas de transporte del país, transformado Holanda es un reconocido paraíso para las dos ruedas con más de 15.000 kilómetros de carriles bici.
Fuentes: Bicycledutch | Treehugger