Un novedoso avance puede convertirse en el aliado perfecto en nuestro empeño de tratar de generar menos residuos. Se trata de la eco-cookie o galleta ecológica, que puede convertirse en el sustituto perfecto de las populares cucharas de plástico presentes en casi todas las fiestas de cumpleaños infantiles o excursiones al campo.
Una cuchara comestible o galleta que tiene la función de cuchara. En definitiva, la Ecookie sustituye a la típica cuchara de plástico por una con una función similar pero que una vez utilizada se puede comer como acompañamiento del café, la tarta, el chocolate caliente o la infusión…porque es una verdadera galleta. Resultado: ¡cero residuos plásticos por la cucharita!
Este ecodiseño es todavía difícil de encontrar y, aunque no cuenta a día de hoy con una base documental relevante que justifique su mejora medioambiental, sí que supone una mejora en el diseño de productos ya existentes. Significa sumar una «cuchara» y una «galleta», y crear un nuevo producto que además resuelve un problema: la generación de residuos de plástico.
El valor de la Ecookie es claro a primera vista. Todo el mundo puede entender y valorar que además de ser un recurso simpático supone la eliminación de una molestia: el reciclaje posterior al uso de la cuchara o bien tener que lavarla. Se necesitan diseños ecológicos que demuestren que es posible pensar en productos simples que aporten valor y no contribuyan a la generación masiva de residuos.
Aunque, según datos de Ecoembes, el 83% de los españoles afirma separar envases en el contenedor amarillo una vez utilizados, en el caso de pequeños objetos plásticos este hábito puede resultar menos frecuente para los consumidores ya que estos objetos son percibidos como menos contaminantes debido a su reducido volumen. De ahí la importancia de tratar de reducir su utilización.
Fuentes: Twenergy / Econoticias / Flickr