Al fin está aquí. Tras una larga espera, Madrid se incorpora al fin al circuito de las ciudades más modernas, con un sistema público de préstamo de bicicletas (como ya ocurre, con muchísimo éxito, en Barcelona y en Sevilla). Eso sí, el sistema de la capital ya se anuncia como 100% eléctrico (es la primera de Europa con este sistema, a diferencia de en estas otras urbes, donde son bicis de las de “toda la vida”) y pretende ser práctico, sencillo y ecológico.
¿Cuánto cuesta?
En esta primera fase, que arranca a finales de junio, el sistema se compone de 1.580 bicicletas y 3.120 anclajes distribuidos en 123 estaciones. Funcionará todos los días, durante 24 horas, y podrán acceder a él tanto abonados como no abonados. Esto ya parece una ventaja, puesto que si quieres probar un día sin comprometerte puedes hacerlo. O si eres turista, no tienes necesidad ni posibilidad de abonarte y quieres pasar tus días en Madrid en bici, también podrás hacerlo.
Al año, a los abonados les costará 25 euros (15 euros si cuentan con abono de transporte). Comparándolo con Barcelona esto es un segundo punto positivo (allí vale 47,16 euros al año). Pero, que hay un pero, en la Ciudad Condal (y en otras muchas ciudades donde funciona este sistema) los primeros 30 minutos son gratis. En Madrid, costarán 50 céntimos.
Aquí restamos un punto al sistema madrileño: para incentivar de verdad el uso de la bicicleta, esos primeros 30 minutos deberían ser gratuitos, puesto que muchísimos, por no decir la mayoría, de trayectos diarios – no de paseo – se hacen en ese tiempo. Luego, las fracciones de media hora, hasta llegar a dos horas, cuestan 60 céntimos. La hora adicional (a partir de dos horas), 4 euros. Es decir, si hacemos un trayecto de 45 minutos, serían 1,10 euros. Aunque, como decimos, para un trayecto urbano, diario, lo normal es que estemos en ese margen de la primera media hora. Por otra parte, habrá bonificaciones acumulables, como coger la bici en una estación llena o devolver la bici en una estación vacía (10 céntimos de rebaja en cada caso).
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El gran inconveniente de la tarifa es cobrar esa primera media hora, puesto que, si fuera gratuita, muchos ni se lo pensarían y cogerían la bicicleta al bajar por ejemplo de su traslado en Cercanías o en el Metro, pero si hay que volver a pagar cada vez (aunque sea poco), no será un 'cojo la bici' tan automático. Por otro lado, para los turistas, usarla todo el día no es tan barato como sistemas de alquiler privados.
Todas estas tarifas incluyen seguro y el pago se realiza con una tarjeta de abonado, anual u ocasional, que se solicita en los tótem, en el teléfono 010 del Ayuntamiento, y en las oficinas de atención presencial Línea Madrid.
¿Cómo son las estaciones?
Las preside un tótem con pantalla táctil desde el que gestionar tu tarjeta (abonarte, recargar etcétera…), que cuenta con un software propio que gestiona automáticamente el uso de las estaciones. Es decir, tú llegas, pasas tu tarjeta en cualquier anclaje con luz verde (bici disponible), la bici se libera y… ¡a dar a los pedales! Igualmente, para devolver una bicicleta es sencillo: la base debe tener luz roja. Si la base tiene color azul, es que ha sido reservada por otro usuario. Si no tiene la luz encendida, está desconectada y no se puede utilizar. En caso de llegar a una estación y que no haya hueco para dejar la bici, el tótem te indica en qué estación cercana puedes dejarla y tienes 10 minutos gratis para llegar a esa estación. También tendremos una aplicación de móvil en la que ver en qué estaciones de nuestro alrededor hay bicis disponibles o huecos para entregarlas.
¿Se puede ir por toda la ciudad?
No hay límites para usar tu bici. Lo que ocurre es que, en su fase inicial, BiciMad solo tendrá estaciones en la zona más céntrica (Moncloa, Chamberí, Centro, Retiro, Salamanca, Cortes, Lavapies, Embajadores, La Latina). Por tanto, puedes andar por donde quieras y el tiempo que quieras, pero tendrás que volver atrás para entregarla si has salido de la zona con estaciones. Esto ya es otro incoveniente, puesto que está pensado para una zona limitada, que no llega por ejemplo a Madrid Río o al Matadero, lugares perfectos para ir con tu bici. En el futuro está previsto ampliar esta zona de servicio, al menos a todo el interior de la M-30. El incremento de precios conforme pasa el tiempo de préstamo está pensado para que, en caso de que busques un alquiler por día completo, elijas otro servicio, en una empresa privada. Estas bicis son para hacer un trayecto, cogerla en un punto y dejarla en otro.
¿Como se maneja una bicicleta eléctrica?
Básicamente como una normal y corriente. Tienen un botón en el que seleccionas si quieres esa ayudita y si la quieres suave, media o fuerte. Si alcanzas los 16 km-hora la asistencia eléctrica se desconecta automáticamente. Esta ayuda vendrá muy bien para subir esas cuestas de Lavapiés o similares. Y no acaba ahí la tecnología de este nuevo sistema. Cada bici lleva un GPS incorporado que pretende evitar robos, ya que permite saber dónde está cada vehículo en todo momento.
¿Cambiará BiciMad la forma de moverse por Madrid?
Es una gran incógnita. Se respiran muchas ganas de que arranque este servicio. El número de usuarios de bicicletas ha subido notablemente en los últimos años y se intuye que muchos otros esperan un empujón, como este sistema público, para animarse a pedalear. Pero las novedades de Bici-Mad (precio, limitación de zona…) hacen comprometido apostar por su éxito. Ha habido ciudades como Barcelona, Sevilla o Zaragoza que han mejorado sensiblemente su movilidad con la bici pública, pero otras han fracasado. Esperamos estar entre las primeras.
Fuentes: En Bici por Madrid | Ayuntamiento de Madrid