La idea de cultivar palma de forma sostenible para obtener biodiésel comenzó en 2008. Desde entonces se han plantado 3.600 hectáreas en la Hacienda Macondo, con las que se obtiene electricidad para 16 horas al día. Se prevé que la plantación de la palma africana alcance 15.000 hectáreas en 2016 y el suministro de electricidad limpia sea mucho mayor, beneficiando a la máxima población posible.
Esta iniciativa, que convierte a Mapiripán en el primer municipio del país con energía limpia, supone una nueva era para un poblado que deja atrás épocas de pobreza y gran violencia –como la masacre de Mapiripán–, factores que han obstaculizado su desarrollo económico.
La siembra de palma africana beneficia a los habitantes de este municipio con más de 150 puestos de empleo dignos, una reducción en los costos de los productos básicos, una formación en temas técnicos de salud y seguridad y, sobre todo, con una importante mejora en su calidad de vida. Mapiripán es una zona donde los termómetros alcanzan temperaturas muy elevadas y donde la electricidad se hace indispensable para refrigerar y conservar los alimentos. Con la luz, también será posible leer de noche e incluso disponer de una computadora.
El proyecto de la Fundación Poligrow no sólo mejora el bienestar de los habitantes de Mapiripán, sino que también ayuda a cuidar nuestro planeta: además de obtener la electricidad de una forma sostenible, las plantaciones de palma conforman verdaderos paisajes forestales donde cohabitan multitud de especies de flora y fauna.
Fuentes: Twenergy / Fundación Poligrow / El tiempo / energias-renovables.com / © imagen Fundación Poligrow