El invento, ideado por los australianos Andrew Turton y Pete Ceglinski, funciona con un recipiente que se sumerge en el agua y cuyo filtro atrapa la basura que flota en el mar, desde botellas de plástico y papeles a combustible y aceites. Hay que recordar que éstos y otros muchos residuos se acumulan de forma alarmante en nuestros mares, formando enormes continentes artificiales de basura y plásticos que ponen en grave peligro la vida marina.
Conectado a una bomba que hace circular el agua, el invento tiene un funcionamiento similar a los mecanismos de recogida de hojas en las piscinas (ver vídeo). Seabin tiene muchas ventajas: es una alternativa barata, requiere un bajo mantenimiento y funciona las 24 horas del día de forma ininterrumpida. Solo se necesita cambiar el filtro de forma regular.
Para funcionar, este ingenioso cubo de basura marino necesita una fuente de alimentación eléctrica y su eficiencia mejora en aguas de escaso oleaje. De ahí que Seabin sea una buena solución para utilizar en zonas portuarias y clubs náuticos. En España, el Real Club Náutico de Palma de Mallorca lleva probando Seabin en sus instalaciones desde el pasado mes de noviembre. Y el invento parece ser todo un éxito.
El prototipo estará pronto en los mercados gracias a una exitosa campaña de crowdfunding en la que los dos surfistas australianos consiguieron recaudar casi 270.000 dólares. Su reto ahora es conseguir una producción de Seabin a mayor escala, más barata y sostenible, que sea accesible a un mayor número de personas preocupados por la salud de nuestros océanos. Si todo va bien, este cubo de basura marino se pondrá a la venta a finales de 2016.
Fuentes: Seabinproject.com | lavanguardia.com