Studio Swine cuenta ya con dos colecciones muy trendies y, sobre todo, ecológicas. Sea Chair es la primera de ellas, un conjunto de sillas de jardín elaboradas a partir de materiales metálicos y plásticos reciclados. El origen de estos residuos proviene directamente del mar, concretamente de los plásticos que hallan los pescadores en sus redes y de los residuos que acaban varados en las costas. Un dato sorprendente: Naciones Unidas calcula que alrededor de 100 millones de toneladas de residuos de plástico contaminan los mares y océanos del mundo.
La última colección de estos artistas se llama São Paulo. Formada por mesas, sillas y diversas lámparas con un diseño rústico y muy chic, todas las piezas han sido creadas a partir de plásticos PET, cristales y piezas de madera. La totalidad de estos residuos han sido encontrados en vertederos de São Paulo o en las cercanías de sus playas. Los recolectores de desechos de la ciudad brasileña participaron en este proyecto haciendo llegar a los artistas todas las piezas necesarias. Además de ser piezas originales y muy atractivas, su verdadero valor está en su contribución al medio ambiente. Ambas colecciones están a la venta a través de internet.
Fuentes: Studio Swine