Indice de contenidos
1. Un marco de fotos
Sólo necesitas comprar un marco liso sobre el cual pegar cuidadosamente los corchos con un poco de cola blanca. Puedes utilizarlos enteros o cortados por la mitad. Te quedará un marco de color madera, que aportará calidez y elegancia a tus mejores recuerdos.
2. Salvamanteles y posavasos
Reúne varios corchos que ya no utilices y córtalos con un cúter más o menos por la mitad. Puedes limar con una lija los bordes para que la superficie quede suave y todos los corchos estén a la misma medida. Elige un diseño, por ejemplo, un hexágono, y vete pegando los corchos con la ayuda de una pistola de silicona. Puedes hacer pequeños posavasos o un gran salvamantel.
3. Pinzas para cerrar bolsas
Es la forma más sencilla (y práctica) de reciclar un corcho. Sólo tienes que hacer un corte en forma triangular en la parte inferior del corcho y tendrás una pinza barata y original para cerrar tus paquetes. De la misma manera, puedes utilizar el corte para sujetar notas o tarjetas.
4. Un perchero
Otra idea fácil para reciclar los corchos en casa es hacer un perchero. Sólo necesitarás 6 o 7 corchos de vino y una pequeña tabla alargada que irá colgada en la pared. Para darle un toque más personal, puedes pintar los corchos de los colores que más te gusten. Cuando estén secos, pégalos sobre la tabla guardando la misma distancia entre unos y otros.
5. Una cortina
Para esta manualidad necesitarás muchos corchos, un hilo fuerte, un tubo que sostenga las tiras de corcho y un buen punzón. Comienza haciendo agujeros a todos los corchos para después meter el hilo a través de ellos. Puedes decorar los corchos con dibujos o colores para que tu cortina sea más divertida. Cuando los corchos estén bien sujetos (cierra bien los extremos), hay que unir cada una de las tiras al tubo que después decorará tu puerta.
6. Joyas de corcho
Pendientes, pulseras, collares… En internet hay muchos manuales de cómo fabricar bonitas piezas de bisutería reciclando corchos. Hay diseñadores como Víctor Arteaga que las comercializa. Y son todo un éxito.
7. Juguetes
Los niños también pueden aprender a reciclar en casa construyendo sus propios juguetes con corchos. Pueden fabricar desde muñequitos a pequeños caballos, barcos para jugar en el baño o incluso serpientes. También pueden hacer sellos con la forma que más les gusten. ¡Todo aquí es diversión!
8. Un llavero
¿Harto de llevar siempre el mismo llavero encima? Con los corchos de vino puedes hacerte uno tú mismo. Sólo tienes que decorarlo a tu gusto y añadirle una la hembrilla, a la que enganchar la anilla del llavero. También puede ser un bonito detalle para regalar.
Fuentes: Peque Ocio | Veo verde | Brico y deco
