Hagamos un poquito de historia. Después de la II Guerra Mundial el uso de carbón se disparó. En un principio no hubo gran problema. Nordrhein-Westfalen –como se conoce al estado federado en donde se encuentra Colonia- ganó fama en los años 50 y 60 como productor de carbón y acero que exportaba a Europa. No importaba cuánta energía se consumía, ni se tenía conciencia de su efecto sobre el medioambiente.
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Crisis del Petróleo y la sociedad Alemana
En 1973 se produjo la primera gran crisis del petróleo y la sociedad alemana, como la del resto del mundo, comenzó a preocuparse por el ahorro de energía, la sostenibilidad y el calentamiento global del planeta. Cuatro años más tarde entró en vigor la primera normativa para aislar térmicamente los edificios de nueva creación, que posteriormente se ha ido ampliando en diferentes ocasiones hasta la actual ordenanza de 2002, que incluye también medidas para la renovación y aislamiento de edificios antiguos con ayudas económicas del estado.
En un país donde durante el invierno es habitual alcanzar los -12º C, aislar los edificios es una medida muy importante para ahorrar energía y disminuir la cuenta en calefacción. Y lo mismo ocurre en otros países del norte de Europa.
El 40% de la energía consumida en Europa, lo generan los edificios.
Los edificios son los responsables del 40% de la energía consumida en la Unión Europea, mientras que generan la tercera parte de las emisiones de gases de efecto invernadero. Puertas, ventanas, paredes y techos son las zonas de un edificio por donde se disipa con mayor facilidad la energía y las que más necesitan de protección con dobles cristales y materiales aislantes. Entre éstos, el poliestireno y la lana mineral son los más extendidos y utilizados como aislantes térmicos y acústicos.
Sí, las obras son a veces largas y engorrosas y a nadie le gusta estar rodeado de andamios y ruidos en su propio hogar, pero un ahorro de hasta un 45% en el consumo energético y en tu factura bien vale estas molestias.
El aislamiento de edificios es una de las muchas medidas posibles para reducir el consumo de combustibles fósiles en tu ciudad.