¿Qué son y cómo funcionan?

Los repartidores de coste de calefacción son dispositivos de medida de gran ayuda para conocer y facturar individualmente nuestro consumo de calefacción en una comunidad de vecinos. Gracias a este sistema, pagamos sólo por lo que realmente consumimos, lo que se traduce en un menor gasto económico y energético.

Los repartidores de coste tienen dos sensores de temperatura que van a medir: la temperatura de la superficie del radiador y la temperatura ambiente de la estancia. Este dispositivo considera que la calefacción está encendida cuando hay una gran diferencia entre las mediciones de ambas temperaturas.

Por lo tanto, el repartidor de costes comienza a medir cuando la diferencia entre temperaturas sea mayor de 4ºC y cuando se supera una determinada temperatura del radiador (40ºC en verano y 29ºC en invierno).

Las mediciones que realizan los repartidores de coste se corresponden con un registro integral de temperatura a lo largo del tiempo. Gracias a estas mediciones se conoce cuánto consume cada propietario de una vivienda cuando existe calefacción central en un edificio.

Estas mediciones individuales de cada radiador son transmitidas por radiofrecuencia y de manera periódica a la empresa encargada de la gestión de nuestra calefacción.

 

 

Beneficios

Son dispositivos muy sencillos de instalar, pequeños, sin cables y baratos, que nos permitirán ahorrar en el consumo de energía de nuestro hogar y, de paso, reducir nuestro gasto económico.

El ahorro energético no viene como consecuencia directa de instalar un repartidor de costes en nuestros radiadores, sino que es una manera de llevar un seguimiento de lo que vamos consumiendo a lo algo del mes. Se elimina la tarifa plana y empezamos a pagar realmente por lo que consumimos, por lo que somos más conscientes de lo que gastamos.

Se estima que, con la instalación de repartidores de costes de calefacción en un edificio de viviendas con calefacción central, se puede llegar a alcanzar un 30% de ahorro en la factura individual de cada propietario. Así mismo, esta reducción sería mayor si se añadiera la regulación automática de los radiadores a través de válvulas termostáticas.

 

 

¿Es obligatorio instalarlo?

La Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2012, relativa a la eficiencia energética obliga, a partir del año 2017, a que todos los edificios con instalaciones de calefacción central cuenten con contadores individuales o repartidores de costes en los radiadores.

Esta obligación todavía no ha sido traspuesta a nuestra legislación; sin embargo, los repartidores de costes ya vienen recomendados desde hace tiempo por el Ministerio de Industria o por el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE).

Actualmente esta obligación se encuentra paralizada por el bloqueo para formar gobierno en nuestro país, pero deberá empezar a replantearse próximamente, ya que la Unión Europea lo exige para enero de 2017.

¿Tienes calefacción central en tu edificio? ¿Te parece una buena solución para reducir el consumo energético de tu hogar?

Fuentes: Elaboración propia / AERCCA / IDAE

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