Colombia es el segundo país con mayor diversidad biológica del mundo, y en su territorio existen hasta 54 lugares declarados como Parques Nacionales. No es raro que algunos de ellos se hayan decidido a dar un paso más en la protección del medio ambiente: lo han hecho recurriendo a las placas solares, o sistemas fotovoltaicos, para generar y alimentarse de energías no dañinas con el entorno. Los Parques Nacionales Naturales en los departamentos de la Guajira y Chocó son los primeros donde nos encontramos con estos proyectos de sustentabilidad, bautizados como Energía Sostenible para Zonas Biodiversas, y promovidos por el Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas No Interconectadas (IPSE).

El Parque Nacional Natural Macuira (al norte del departamento de la Guajira, en Uribia) ha instalado un sistema fotovoltaico con capacidad de 2.66 kWp (equivalente, por ejemplo, a un área residencial). Gracias a éste, la sede administrativa y social de la sede de la comunidad Siapana recibirán energía eléctrica limpia.

En el segundo punto, entre el Mar Caribe y la Guajira, en un área conocida como Pitilla y que abarca cerca de 550.000 hectáreas, un sistema fotovoltaico individual dotará de energía sustentable tres zonas del Santuario de Fauna y Flora Los Flamencos. El área administrativa queda así dotada con una capacidad instalada de 2.44 kWp.; el sector de visitantes y sus nueve cabañas ecoturísticas (que se nutrirán tanto de energía exterior como interior con este sistema), con 3.66 kWp; y la zona de control en la ciénaga (la llamada Pitilla), funcionará con 3.66 kWp.

Por último, en el departamento de Chocó, el Parque Nacional Natural Utría disfruta de sistemas solares fotovoltaicos de generación eléctrica con una capacidad de 6 kWp. Las cabañas de alojamiento y de guardaparques, el auditorio, el centro de interpretación y la estación de frío serán las principales zonas del parque alimentadas con energías verdes. Cabe reseñar que este último proyecto ha sido posible gracias a un convenio de cooperación entre el Ministerio de Minas y Energía (a través del IPSE) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), a través del Programa de Energía Limpia para Colombia.

La existencia de estos proyectos en las Zonas No Interconectadas es una manera de plantear soluciones energéticas amigables con el medio ambiente en zonas que a su vez es necesario preservar. La enorme riqueza y biodiversidad representada en la fauna, flora y los paisajes de estos Parques, así como el tratarse de territorios de colombianos raizales, indígenas, afrodescendientes y mestizos les otorgan un valor incalculable.

 

Fuentes: El Tiempo | El Espectador | CM&

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