El proyecto consiste en calcular las emisiones de CO2 de la empresa y, en función de éstas, se paga una tasa anual al Ayuntamiento de Madrid. Dicho importe es invertido en medidas con el fin de fomentar la captación y absorción de CO2 como, por ejemplo, la plantación de árboles que actúan como sumideros de carbono en la ciudad.
Los lugares seleccionados para reforestar son la ribera del Manzanares, aguas arriba del Puente de los Franceses, Casa de Campo y zonas forestales del Ensanche de Vallecas. En cuanto a las especies arbóreas, los árboles elegidos para plantar son pino piñonero, pino carrasco y encina.
Por su parte, la Dirección General de Patrimonio Verde del Ayuntamiento se encarga de garantizar la viabilidad a lo largo del proceso de plantación de estos árboles, controlando la época idónea de plantación así como su conservación. En principio, se ha establecido un horizonte de 25 años de vida para este proyecto.
Debido a que es un proyecto bastante reciente, hasta el momento sólo cuatro empresas madrileñas cuentan con el sello «Madrid Compensa»: una del sector del transporte, una del sector de la alimentación, un establecimiento hotelero y una ingeniería especializada en ahorro y eficiencia energética.
Con su incorporación a esta iniciativa las empresas asociadas al programa no sólo contribuyen a proteger el entono compensado emisiones contaminantes, sino que promueven la responsabilidad social corporativa en sus organizaciones, se suman voluntariamente a otros esfuerzos desarrollados por estas mismas empresas y la administración y constituyen todo un ejemplo para la sociedad en general. Además, la plantación de árboles ayuda a recuperar zonas verdes para el disfrute de todos los ciudadanos.
Las empresas que se adhieren a este programa pueden hacerlo de forma total o parcial, es decir, pueden asociarse compensando parte o la totalidad de sus emisiones contaminantes y, finalmente, obtienen un sello oficial que lo acredita.
Fuentes: Twenergy / Ayuntamiento de Madrid / Flickr