– El sector transporte supone un tercio del consumo mundial de energía. En España, el porcentaje alcanza un 43%. Más del 95% de la energía utilizada en el transporte proviene de recursos derivados del petróleo.
– Se prevé que la demanda primaria de petróleo se incrementará en un 25% en el periodo 2007-2030, siendo el sector transporte responsable en un 50% de este.
– En la UE-27, el 25% de las emisiones provienen del transporte, cifra que asciende al 33% en España.
– En el mundo circulan 900 millones de vehículos, 30 millones en España. Con el desarrollo de países como China e India la cifra de vehículos en circulación acabará elevándose a 1.500 millones en el 2030 y 3.000 en el 2.050.
El sector transporte europeo y español, debe afrontar el problema de la seguridad de suministro, la dependencia energética y la mitigación de las elevadas emisiones que provoca, en suma, el reto de su sostenibilidad.
Para ello, diferentes gobiernos están promoviendo la subvención directa a la venta de vehículos menos contaminantes y por otro lado, la regulación europea (Reglamento CE443/2009) obliga a la reducción de emisiones de CO2 por kilómetro recorrido, desde un promedio actual de 160g de CO2/Km. hasta un objetivo de 95g CO2/Km. en 2020.
La electrificación del transporte se presenta como respuesta al reto de su sostenibilidad, por múltiples razones que constituyen argumentos poderosos para cumplir los objetivos europeos energéticos en 2020, en términos de eficiencia, reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y uso de las energías renovables:
– La mayor eficiencia energética de los vehículos eléctricos: en un análisis comparativo entre el kilowatio y la gasolina, el resultado es que la gasolina tiene una eficiencia del 17% (respecto a la energía primaria que emplea) frente a un rango de eficiencia del 30%-68% que presenta el kilovatio, (en función de la tecnología empleada para su producción). España, ha incorporando a su “mix” de generación, potencia energética de naturaleza renovable junto con tecnologías más eficientes, como las centrales de ciclo combinado, traduciéndose en mayor eficiencia energética promedio del sistema.
– Las menores emisiones de los vehículos eléctricos: son en promedio casi un 60% inferiores al valor actual promedio de la UE (160 g/Km.) y un 30% menores que el objetivo de la UE para 2020 (95 g/Km.). Además, el cambio de mix energético en España para 2010, resulta un promedio sectorial de menos de 40 g/Km., un 58% por debajo del objetivo de la UE en 2020.
– La posibilidad de gestionar la demanda a fin de optimizar el uso de la red eléctrica: Existe un consenso generalizado que apunta al vehículo, como servicio final capaz de aprovechar las energías renovables excedentarias (a partir de la electricidad producida por parques eólicos durante las horas valle nocturnas). Esto supone una indudable ventaja para el sistema eléctrico, al poder almacenar la batería del vehículo eléctrico la energía excedente en periodo valle.
El despliegue generalizado del vehículo eléctrico (la AIE estima un total de 1.700 millones de vehículos eléctricos para el 2050) se enfrenta a retos derivados de la falta de infraestructura de recarga y de su estandarización, sin los cuales el mercado masivo de vehículos eléctricos en el largo plazo se vería imposibilitado.
En la UE ya se han dado los primeros pasos: la declaración de un estándar único europeo (septiembre 2009), seguido de un mandato de la Comisión (M/468, junio 2010) y de un informe del organismo de estandarización europeo CEN/CENELEC (junio 2011). Hasta ahora existe un acuerdo favorable al modo de recarga (modos 3 o 4, con comunicaciones), quedando pendiente el estándar del tipo de conector.
Las redes de energía deben evolucionar hacia redes inteligentes que permitirán la conexión de la recarga del vehículo eléctrico, y su carga en cualquier punto de la red. Una recomendación a pie de calle: caminar, ir en bicicleta, metro o coche pero electricos…
Música: Concierto improvisado en metro Copenhagen Phil (Sjællands Symfoniorkester)
Fuentes: Twenergy / imágenes aportadas por el colaborador Rafael Sánchez