En general, su reciclaje ha sido siempre un problema debido a la inexistencia de una legislación. En España, este problema comenzó a desaparecer con la aprobación del Real Decreto 208/2005 que obliga a fabricantes e importadores a financiar el reciclaje de estos aparatos, lo que originó que se comenzara a crear una red de gestión que permitiera reciclarlos correctamente.
Antes de esta normativa hornos, lavadoras, neveras, pequeños aparatos, equipos informáticos, televisores, lámparas o luminarias (fluorescentes y led), entre otros, no se gestionaban correctamente y acababan en vertederos junto a otro tipo de residuos.
El abandono de este tipo de equipos supone un grave impacto en el medio natural al contener sustancias como fósforo, mercurio, cadmio, CFCs o bromo. Por ejemplo:
– Un frigorífico mal reciclado emite a la atmósfera gases de efecto invernadero (GEI) equivalente a las emisiones de un coche en 15.000 kilómetros.
– Un televisor es capaz de contaminar hasta 80.000 litros de agua con el fósforo que lo compone.
Gestión correcta de los RAEE
Cuando adquirimos un nuevo electrodoméstico debemos de asegurarnos de que el antiguo aparato recibe el tratamiento adecuado para evitar la contaminación. Las vías para que este acabe en un centro de reciclaje autorizado son principalmente dos:
– El establecimiento, donde hayamos comprado el nuevo, se hace cargo del viejo aparato.
– Depositarlo nosotros mismos en un punto limpio de nuestro municipio. En ocasiones existe un servicio puerta a puerta para la recogida.
El correcto reciclaje consigue reducir el impacto ambiental de su abandono y obtener materias primas recicladas que pueden emplearse en la fabricación de otros equipos. Poco a poco la tasa de reciclaje y la red de plantas de reciclaje están aumentando, ejemplo de ello es la planta de reciclado de RAEE instalada en las Islas Canarias.
Reciclaje en las Islas Canarias
La planta Ewaste comenzó el tratamiento y descontaminación de RAEE en 2012, tras unos primero años siendo un punto de almacenaje intermedio para los residuos que serían posteriormente enviados a la península.
Desde ese año, la empresa ha ido evolucionando hasta especializarse en el tratamiento de más de 100 tipos de aparatos lo que ha supuesto una gran ventaja para Canarias, ya que ahora cuenta con su propia planta de reciclaje y no tiene que enviar los residuos a la península.
Esto supone reducir las emisiones asociadas al transporte de los RAEE a las plantas de tratamiento, generar empleo en la zona y sensibilizar a la población local, ya que pueden realizar visitas a la instalación y observar con sus propios ojos el proceso.
¿Cuentas en tu zona con una planta de reciclado de RAEE? ¿Has tenido la oportunidad de visitar alguna?
Fuente: EBF noticias | Ewaste | Flickr