La caldera es un elemento muy importante para nuestra casa ya que se encarga de la calefacción y del Agua Caliente Sanitaria (ACS) que necesitamos. Por ello, es fundamental conocer los procesos que se llevan a cabo a la hora de instalar una caldera.
Una consideración previa es que este tipo de instalación la debe realizar siempre un especialista certificado. Es importante tener esto en cuenta ya que es una instalación compleja y por lo tanto puede llegar a ser muy peligroso.
Tipo de caldera
El primer paso antes de la instalación es pensar qué tipo de caldera se va a elegir. Existen varios tipos según su cámara de combustión y la eficiencia energética que tienen:
Según la cámara de combustión:
- Caldera atmosférica: este tipo de caldera toma el oxígeno necesario para la combustión desde el interior de nuestra vivienda. La instalación de este tipo de caldera está prohibida desde el año 2010 debido a su inseguridad.
- Caldera estanca: es aquella que está completamente cerrada y que utiliza el aire exterior. Se van a necesitar dos conductos, uno que recoja el aire del exterior y otro que extraiga los humos que se producen en la cámara de combustión.
Según la eficiencia energética:
- Caldera convencional: caldera cuya temperatura media de funcionamiento puede limitarse a partir de su diseño y no está prevista para resistir la condensación del vapor de agua, por lo que los humos salen a una temperatura elevada.
- Caldera de baja temperatura: esta caldera funciona con temperaturas de retorno de entre 35 y 40 ºC. Puede producir condensación ocasionalmente y adaptar la temperatura de funcionamiento a la demanda del usuario. Además, supone ahorros energéticos del 15 % respecto a las calderas convencionales.
- Caldera de condensación: es la más eficiente ya que tiene rendimientos de más del 100%. Esta caldera utiliza el calor de los humos, que se condensan y hace que el flujo vuelva a la caldera. Esto conlleva un ahorro energético y económico. Cabe destacar que, el Real Decreto de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE) obliga a los edificios de nueva construcción a la instalación de calderas de condensación y en edificios existentes solamente se podrá instalar de no condensación si existe una salida de humos que vaya directamente al tejado.
Requisitos de la instalación
El siguiente paso es conocer cómo se va a instalar la salida de humos y encargar el modelo de caldera que más se adapte a nuestra instalación. El modelo dependerá del espacio que tengamos previsto para la caldera y de las distintas salidas de humo, conexiones hidráulicas y conexiones de combustible que disponga nuestra vivienda.
Combustibles
Otra consideración a tener en cuenta para instalar una caldera es decidir que combustible vamos a utilizar: gas natural, gas propano, biomasa, etc. La elección dependerá de las posibilidades de suministro que estén cerca de nuestro hogar.
¿Tienes claro cuál sería la caldera que más se ajusta a tu caso?
Fuentes: Elaboración propia