Si estás comenzando a familiarizarte con el reciclaje y deseas aprender acerca de qué objetos o materiales puedes depositar en cada uno de los contenedores o papeleras de reciclaje, llegaste al artículo ideal. A continuación te compartimos una guía de cómo reciclar, donde conocerás qué puedes verter en cada contenedor y, así, cumplir con el cuidado del medio ambiente a través del correcto reciclaje.
Indice de contenidos
Tipos de contenedores de reciclaje y qué verter en ellos
Contenedor verde
El popular contenedor iglú verde está destinado a envases de vidrio sin sus tapones. Algunos ejemplos de lo que podemos verter en él son:
- Botellas de vino, cerveza, licores, refrescos o zumos (¡que sean de vidrio!)
- Frascos de perfumes, ambientadores y los desodorantes con pulverizador o roll-on
- Tarros de conservas, mermeladas y otros alimentos
En el contenedor verde no deberás depositar objetos procedentes de vajillas, como vasos o copas. Asimismo, los vidrios planos (como espejos o ventanas) y las bombillas no deberán agregarse a este contenedor.
Es importante que antes de separar tu basura te asegures de que estás frente a un objeto de vidrio y no de cristal, ya que cada uno de ellos tiene tratamientos diferentes en cuanto al reciclaje se refiere. El vidrio o cristal debe diferenciarse para poder ser reciclado adecuadamente.
¿Recuerdas que mencionamos que en el contenedor verde solo debe verterse el vidrio de los frascos sin sus tapones? Esto se debe a que las chapas o tapones de los residuos de vidrio deben depositarse en el siguiente contenedor: el amarillo.
Contenedor amarillo
Continuando con nuestra guía de cómo reciclar nos encontramos con uno de los contenedores más utilizados: el amarillo. Aquí deberán verterse envases o frascos de plástico, metal, de tipo brik y de madera. ¡Conozcámoslos a profundidad!
Envases de plástico
- Envoltorios de alimentos, como los que llevan los congelados, pastas, legumbres o bollería
- Botellas de refrescos, agua mineral, aceite de cocina o mayonesa (¡que sean de plástico!)
- Botes de productos de limpieza como detergentes, suavizantes o limpiadores de suelo
- Envases de productos de aseo personal, como gel, champú o pasta de dientes
- Bolsas de plástico que nos dan en los comercios para llevar nuestras compras
- Bandejas de corcho blanco de verduras y carnes, hueveras de plástico y envases al vacío de charcutería y carnicería
- Tarrinas de yogurt, postres y lácteos como mantequilla o quesos
- El plástico transparente que recubre las revistas o el tipo film para conservar alimentos
- Redecillas como las que llevan patatas y naranjas.
- Vasos y platos desechables
- El poliespán de los embalajes de electrodomésticos u objetos frágiles.
Envases de metal
- Latas de conservas
- Latas de refrescos y cervezas
- Envoltorios metálicos como los de pipas, patatas fritas o café
- Papel de aluminio y las bandejas del mismo material de precocinados
- Chapas y tapas de metal de botellas y botes
Envases de tipo brik
- Envases de leche, zumos, vino, sopas, natas o cremas
Cajas pequeñas de madera
- Como las de puros, vino o cestas pequeñas de frutas y vegetales
Contenedor azul
Aunque el reciclado de plásticos es uno de los más importantes, el de papel y cartón también supone un importante beneficio para los ecosistemas. En el contenedor azul podrás depositar papel y cartón, pero deberás asegurarte de que no esté mezclado con grapas, cuerdas o adhesivos. Este contenedor de reciclaje es el destino de:
- Libretas, libros o guías telefónicas
- Sobres u hojas sueltas
- Papel de regalo
- Cartón de huevos
- Cajas (de zapatos, electrodomésticos, cereales o galletas). ¡Recuerda plegarlas bien para que ocupen el mínimo espacio!
- El rollo de cartón del papel higiénico
- La parte de cartón de los envases de pilas y similares.
Antes de continuar con la guía de cómo reciclar es importante destacar que en este contenedor no debes depositar papel plastificado o barnizado, ni papel térmico de fax. Tampoco es recomendable depositar papel manchado; como servilletas usadas, papel de cocina o el cartón de las cajas de pizza. Estos últimos irán al contenedor gris de materia orgánica.
Contenedor gris y naranja
Aunque normalmente identificamos este contenedor con la basura orgánica (procedente de la comida), en realidad es donde debemos depositar todos los residuos que no vayan a otros contenedores y que no sean peligrosos. Así, en este contenedor irían:
- Restos orgánicos de comida
- Tapones de corcho
- Cerámica, vajilla y cristales planos rotos (como los de espejos o ventanas)
- Bombillas convencionales (las de filamento)
- Pañales y compresas
- Papel manchado de aceite, pintura o servilletas usadas
- Plásticos que no son de envases, como juguetes o maquinillas de afeitar
- Arena del gato y otros desechos animales
Aunque la ropa, zapatos y otros textiles se podrían admitir aquí, es preferible llevarlos a un punto limpio para su mejor gestión. En estas instalaciones podrás deshacerte de basura electrónica, escombros, aceites, pilas y mucho más.
Ahora que conoces qué debes depositar en cada uno de los contenedores, comparte esta guía de cómo reciclar con tu familia o amigos y colaboren en conjunto para favorecer el proceso de reciclaje en tu país. ¡Trabajando en conjunto podremos lograrlo! 😉