Hoy en día podemos ver por las ciudades ejemplo de jardinería vertical, una forma de darle una nueva imagen a los edificios y los espacios públicos mediante la plantación de jardines que ofrezcan un aspecto diferente, fresco y natural. Paredes, balcones o incluso columnas son algunos de los emplazamientos en los que, hoy en día, podemos ver jardines llenos de flores, césped e incluso vegetales. Pero ¿qué pasa con los espacios interiores?
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Todo empezó cuando Xavi Rius, uno de los integrantes del equipo emprendedor de Citysens decidió montar su primer jardín vertical hidropónico de tomates en el en el interior de su oficina mientras se doctoraba en Nanosensores en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona. Una vez hubo terminado, se asoció con francisco Andrade y Par Blanking y empezaron a explorar la relación que tenían los habitantes de las ciudades con la naturaleza en un intento por aportar ideas para un proyecto innovador en este sentido. Poco a poco y junto con más colegas del sector llegaron a la conclusión de que las principales barreras para disfrutar de la naturaleza en las ciudades eran factores muy específicos, a saber, el tiempo, el espacio y los conocimientos del ciudadano medio sobre la materia. Citysens empezaba a coger forma.
Después de “tomar” la temperatura a la idea y hacer un pequeño sondeo en el que hablaron con más de 250 personas, se desarrolló un primer diseño viable de jardín que tuvo una gran acogida y sirvió como base para el desarrollo de nuevas ideas en relación a lo que es hoy en día Citysens. La visión, misión y valores de la empresa giran en torno a la misma filosofía, mejorar nuestro entorno a través de acciones que ayuden al medioambiente, la sociedad y la economía de las personas.
Desde Citysens creen que la naturaleza es un gran herramienta de cambio que sirve para mejorar el día a día de la población donde diseño y tecnología se aúnan con el objetivo de lograr una mayor eficiencia y sostenibilidad en el mundo en el que vivimos.
El jardín Citysens es un producto diseñado y fabricado íntegramente en España con materiales de primera calidad y con criterios de responsabilidad social, en la Fundación Santa Teresa en el Vendrell, Tarragona. Su principal característica es su vida media que llega hasta los 6 meses, y la facilidad para instalarse en cualquier zona del interior de una vivienda o una oficina.
El objetivo de esta empresa tarraconense es el de llenar las ciudades de rincones verdes y así crear espacios más agradables y saludables. Por el momento y gracias a la ayuda de muchos visionarios como ellos, han instalado más de 800 jardines que hacen un total de 3.200 plantas. Esto evidencia el creciente interés de la gente en esta materia en torno a la cual se está construyendo una comunidad de personas concienciadas en este sentido, y cada vez son más.
El cultivo vertical es una práctica que está dejando de ser una moda para convertirse en una forma de ver el futuro, un futuro donde la sostenibilidad y la eficiencia crecen al son de nuestra concienciación en relación al medio. Nuestro entorno natural es precioso y lleno de ricos matices que podemos aprovechar si estamos realmente concienciados y en Citysens lo están, siempre en busca de un horizonte donde el progreso sea el patrón a seguir
Fuentes: Elaboración propia / citysens.com
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