Las fugas por falta de renovación de la infraestructura para el suministro de agua entubada son el motivo principal del desperdicio de agua en México. Según el informe de reportabilidad sobre el agua de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), nueve ciudades mexicanas se encuentran entre las 42 de los estados miembros que más agua pierden por falta de renovación y mantenimiento de la infraestructura hidráulica.
Entre esas nueve ciudades, Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas, es la que más desperdicia agua, con un 70% de fugas según los datos del informe de la OCDE. Le siguen San Luis Potosí, con el 50% de agua que se pierde en el camino entre fuentes y puntos de suministro; Ciudad de México, con el 40% y, en menor porcentaje, Chihuahua, Toluca, Querétaro, Culiacán, Acapulco y Hermosillo.
Como ocurre en el caso de Ciudad de México, algunas de estas ciudades no son las más pobres de la República, pero aún así presentan una infraestructura deficiente por falta de presupuesto para su renovación o por la complejidad de sus sistemas hidráulicos. La red de agua en Ciudad de México tiene más de 60 años de antigüedad y ha ido ampliándose y renovándose parcialmente de forma progresiva como respuesta a situaciones de emergencia, pero sin llegar a atajar sus problemas principales: las pérdidas del agua extraída, un mal aprovechamiento del agua de lluvia y la dependencia de fuentes alejadas de la ciudad como los sistemas Lerma y Cutzamala.
El mantenimiento preventivo y el acceso al agua entubada a un mayor número de municipios, nuevas colonias y fraccionamientos han sido hasta la fecha las prioridades en lo que se refiere a las inversiones para la mejora de los sistemas hidráulicos de estas ciudades. La calidad del agua y el acceso al agua potable y al sistema sanitario para toda la población han ido demorando las reformas estructurales que exigen las redes de tuberías estatales.
El informe de reportabilidad sobre el agua de la OCDE, que analiza el porcentaje de pérdidas de agua potable en 42 ciudades de países miembros, alerta además del bajo nivel de aguas tratadas que presentan otras ciudades mexicanas como Hermosillo, Veracruz, Toluca y Chihuahua.
En México se da la particularidad de que los estados del sur y sureste del país son los que más recursos hídricos tienen por su alto nivel de precipitaciones, pero donde la población tiene un menor acceso a agua de calidad en sus hogares. La asignación de la infraestructura de suministro de agua potable sigue siendo un problema sin resolver en muchas ciudades mexicanas.
Además de un derecho, el acceso al agua potable es una necesidad prioritaria para el consumo humano, la preparación de alimentos y para facilitar las necesidades de higiene personal. El acceso al agua y al saneamiento tiene un impacto social sumamente importante, pues permite el desarrollo socioeconómico y mejora la protección de las poblaciones más vulnerables.
Fuentes: Elaboración propia / Informe de reportabilidad sobre el agua de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): / Intermón Oxfam
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