Nueva York quiere ser también la capital mundial del reciclaje

El alcalde de la ciudad Michael Bloomberg ha anunciado una ampliación en el programa de reciclaje que incluye estos nuevos residuos, una iniciativa que permitirá dar una nueva vida a más de 50.000 toneladas de residuos cada año y ahorrar más de 600.000 dólares.

Con esta iniciativa, el ayuntamiento busca duplicar la tasa de reciclaje y disminuir la huella de carbono de la Gran Manzana. Y es que para producir un plástico a partir de otro plástico se requiere un 70 por ciento menos de energía. Para que los ciudadanos no tengan dudas de qué producto pueden reciclar y cómo, la administración repartirá folletos informativos sobre el programa de reciclaje con varios ejemplos de residuos y su correcto tratamiento.

Además de la ampliación del programa de reciclaje, la ciudad instalará contenedores que funcionarán con paneles solares en Times Square, uno de los mayores puntos turísticos de Nueva York. Por esta icónica plaza transitan más de 500.000 personas cada día, que generan cerca de 7.000 kilos, o lo que es lo mismo, 900 bolsas de basura al día. En total, 30 contenedores de latas, botellas, basura y papel usarán energía solar para compactar la basura. Según cifras del ayuntamiento, el uso de esta energía limpia ayudará a reducir las emisiones del efecto invernadero en un 80 por ciento.

El reciclaje de juguetes y otros plásticos duros en España

A diferencia de Nueva York, en España el tratamiento de los plásticos rígidos que no son envases se lleva a cabo a través de los puntos limpios (¿Qué puedes llevar a un punto limpio?) gestionados por los ayuntamientos. Los juguetes, por ejemplo, no deben introducirse en ningún contenedor ya que muchos incluyen elementos electrónicos, diferentes tipos de plásticos o llevan pilas y baterías altamente contaminantes. Otros juguetes como las bicicletas, los patines o los coches en miniatura, contienen elementos de acero, cobre o aluminio que pueden ser reutilizados. El punto limpio es hasta ahora la mejor solución para este tipo de residuos. Con todo, hay algunas excepciones: las perchas de plástico duro o los peluches no elecectrónicos pueden introducirse en el contenedor gris, el conocido como ‘el de los restos’. En algunas poblaciones del País Vasco, como Etxebarri, Amorebieta o Bermeo, encontramos contenedores blancos que, además de zapatos y calzados, tambiénrecogen juguetes.